Huachicoleros en Hidalgo usaban un túnel que conectaba con ductos subterráneos de Pemex
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH), de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional hallaron un túnel huachicolero de cuatro metros de profundidad y desmantelaron tres centros huachicoleros en diferentes regiones.
De acuerdo con el reporte de la SSPH, los efectivos estatales y federales localizaron tres centros de distribución y almacenamiento de hidrocarburo robado en la comunidad Las Palmillas, ubicada en el municipio de Santiago Tulantepec, donde fueron detenidos 11 presuntos huachicoleros y 65 mil litros de combustible robado.
Las autoridades estatales identificaron diferentes contenedores de 10, 20, 30, 40 y 50 litros de capacidad, en los que almacenaban el hidrocarburo sustraído ilegalmente, aunado a que aseguraron dos vehículos y cuatro motocicletas que eran empleadas para la distribución del combustible.
De la misma manera, en el operativo las autoridades estatales identificaron droga como marihuana y cristal, así como dinero en efectivo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal, por lo cual la Fiscalía General de la República (FGR) abrió la carpeta de investigación para deslindar responsabilidades.
Por otro lado, en la colonia Rancho Viejo, ubicada en el municipio de Mineral de la Reforma, la policía estatal localizó un túnel huachicolero de cuatro metros de profundidad cerca de una toma clandestina ubicada en el municipio metropolitano de la capital del estado.
El túnel conectaba en 25 metros con ductos subterráneos de Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo cual la Guardia Nacional realizó las labores de sellado del túnel y aseguraron las herramientas que eran utilizadas para el traslado de hidrocarburo robado en el estado.
El gobierno estatal anunció el despliegue de 778 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano para colaborar en las labores de combate el robo de hidrocarburo en el estado, debido a que Hidalgo es el primer lugar a nivel nacional en cuanto a sustracción y comercialización de combustible en el país desde 2018.