La Conagua detendrá las obras del río Tula dos meses, por temporada de lluvias
La responsabilidad de no volver a inundar Tula -a diferencia de septiembre pasado- es de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), afirmó Octavio Magaña Soto, diputado local por el distrito XIV con cabecera en la Capital Tolteca.
Lo anterior, al revelar que las obras del Plan Hídrico de Tula se pausarán durante dos meses por temporada de lluvias (agosto y septiembre) y se reanudarán en el último trimestre del año, cuando sea seguro retomarlas y cuando las contingencias climatológicas así lo permitan.
El legislador puntualizó que después de que hace más de diez días, la creciente del río Tula se llevó las herramientas de trabajo que se utilizaban en la rectificación, ampliación y revestimiento del afluente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que está a cargo de las labores, determinó parar las labores para evitar una desgracia que tenga que ver con el aumento de líquidos residuales.
Con la determinación, finalmente las agrupaciones de la sociedad civil tulenses, como La Gran Asamblea y Rescate al Río Tula, además de ambientalistas independientes, son escuchados por las autoridades, en su argumento de que las obras se tenían que haber ejecutado en temporada de seca, para no padecer el reblandecimiento de tierra, que pudiera provocar una incorrecta cimentación de los puentes que son objeto de reparación.
Y es que los colectivos, argumentaban, que, con base en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por la propia Conagua, se afirma que, el Instituto de Ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las compañías federales, no tendrían nada qué hacer en el río en temporada de lluvias.
El legislador local aseveró que la obra deberá ser terminada a más tardar el 31 de diciembre, y que mientras tanto, la Conagua debería de garantizar que no hubiese otra anegación.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental presentada por la Conagua para fundar las obras del río Tula, las obras del Plan Hídrico se tendrían que realizar en tiempo de seca y no en temporal de lluvias, tal y como ocurre.
El Plan Hídrico de Tula se propuso después de la inundación de septiembre pasado, y plantea el incremento de agua en el río Tula, de 250 a más de 640 metros cúbicos de líquidos residuales por segundo.
Ya las asociaciones civiles de Tula habían alertado sobre los peligros que implicaba realizar las obras en temporada de lluvias, bajo superficies que no están bien cimentadas.
