Lamentable que los tulenses ataquen y busquen desvirtuar el movimiento ciudadano de damnificados por el río Tula y sólo dividan a la población
* Es muy negativo que en lugar de que haya unión, sean personajes de otros organismos de afectados, los que busquen dividir a base de mentiras en las redes sociales y que, incluso, periodistas critiquen sin sustento y sin realizar su labor de investigación sobre la manifestación de Palacio Nacional en la Ciudad de México
Por Gabriela Tovar González
Es muy lamentable la desunión que existe entre los tulenses y que entre ellos se ataquen de manera continua por buscar protagonismos, fines políticos o incluso, de lucro para desvirtuar esfuerzos totalmente ciudadanos, democráticos y sin ningún otro interés que mejorar sus condiciones de vida, lo cual no han hecho los gobiernos o los mismos organismos o personajes que los atacan.
Pero lo más negativo es que personajes de los medios de comunicación se sumen a este tipo de acciones y que no cumplan su real labor de investigar, entrevistar y cubrir totalmente los hechos, y que sólo se dediquen a hablar y hablar opiniones sin sustento por el simple hecho del protagonismo.
Así ocurrió lamentablemente, en las acciones que ha realizado un grupo de «ciudadanos» damnificados que libremente y por propia convicción, sin que nadie los guiara y les diera «línea», acudieron a manifestarse y buscar soluciones a la situación de abandono y olvido que ninguna de las organizaciones que actualmente dicen buscar solución a las inundaciones de Tula, les han dado respuestas.
Desde el primer momento en que comenzaron a manifestarse en la plaza pública del Teatro al Aire Libre y no en lugares privados, como lo hacen otros, comenzaron a atacar a ciudadanos libres que organizaron el evento y vinieron las mentiras de que los estaban impulsando personajes políticos, diputados o personajes como Fernando Moctezuma que «les daban dinero» para alentar a la gente y muchos otras mentiras que hicieron en las redes sociales, nunca de frente y con algún sustento, y que venían de personajes de agrupaciones sociales que supuestamente también encabezan a damnificados.
También se dijo que el alcalde Manuel Hernández Badillo pagó camiones para transportar a los inconformes a la Ciudad de México, lo cual también es completamente falso porque el dinero fue recabado por cooperación que hicieron los propios damnificados y que realizaron, a pesar de los pocos recursos que tienen, con el único fin de ver que en esta ocasión sí son ciudadanos reales los que encabezan este movimiento, porque afirman que «ya están hartos de que muchos personajes los utilicen para sus fines económicos y políticos».
Muy lamentable que ocurran todos estos ataques y que, incluso, haya quienes buscaron «introducir» orejas en el movimiento, con el fin de desvirtuarlo y jalarlo hacia sus intereses.
Y todavía peor que periodistas que deberían ser objetivos e investigar bien los hechos, también ataquen a un movimiento netamente ciudadano y que como tal acudió a buscar una solución con el gobierno federal y ahora dicen que fue un intento fallido porque no pudieron ver a López Obrador.
Nada más lejos de la realidad y hasta resulta irrisorio pensar que el Presidente de la República va a salir inmediatamente a recibir a los damnificados. La gente lo sabía claramente y el objetivo real es visibilizar la situación de olvido y falta de atención que enfrentan y que a 10 meses de la inundación, nadie los ha apoyado como debieran.
Se busca que el gobierno federal implemente un plan de desarrollo integral para Tula, donde se logre que no haya inundaciones, principalmente, pero también que haya acciones para impulsar el desarrollo económico de la ciudad, las viviendas que resultaron dañadas, la salud y el bienestar social de la gente.
Periodistas que acudieron a la manifestación querían que se les diera el pliego petitorio que se le entregó al gobierno en palacio nacional y como no lo obtuvieron, entonces comenzaron a atacar a los ciudadanos, en lugar de investigar, de entrevistar a fondo a los inconformes y de permanecer «hasta el final» en el lugar de los hechos, pero sólo acudieron unas horas y se retiraron, esto denostando y criticando que eran pocos los manifestantes, que sólo los atendió una diputada de Tepeji, etc., etc, etc.
Pero realmente no cumplieron su trabajo de esperar hasta después de que los atendieron funcionarios de Gobernación y la Conagua a nivel federal y no estatal, como ocurre actualmente con las organizaciones tulenses. No supieron o no investigaron que la diputada de Tepeji sólo apoyó para entregar el pliego petitorio y que es claro que ella no podía dar ninguna solución.
Los ciudadanos han manifestado su hartazgo de ser utilizados por organismos que sólo buscan el protagonismo o fines políticos y económicos, y acudieron a manifestarse y exponer sus demandas de manera libre y al final, lo lograron, y buscarán sus soluciones a su manera, sin que nada ni nadie les impida este derecho y a pesar de que continúen, desafortunadamente, los ataques de muchos tulenses.