Le bastaron nueve meses a la Sedena para adueñarse del turismo en Tulum
Desde que la Secretaría de la Defensa Nacional administra el Parque Nacional del Jaguar el turismo disminuye. Comerciantes y empresarios aseguran que hoteles, clubes de playa y restaurantes son los más afectados; la ocupación este verano se desplomó a 30%.
El bullicio cotidiano en la entrada principal a la zona arqueológica de Tulum, una de las más concurridas del país, ha sido silenciado tras la llegada de la Secretaría de la Defensa Nacional para administrar el Parque Nacional del Jaguar, que ha extendido su control a los principales accesos a la zona y a las playas, apagando las actividades de los negocios de este destino turístico.
A partir de diciembre de 2024 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se hizo cargo de la administración del parque, acondicionado con obra ecoturística que costó más de dos mil 700 millones de pesos al gobierno federal. Fue declarada área natural protegida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Han transcurrido menos de nueve meses y ya han quebrado varios negocios, como las tiendas de artesanías ubicadas alrededor de la zona arqueológica de Tulum, el centro económico histórico que dio origen a la actual localidad, pues para ingresar a los tramos costeros y otros puntos a donde antes el turismo accedía libremente se tienen que pagar cuotas al Parque del Jaguar, que van desde los 105 hasta más de 500 pesos.
Estas cuotas aplican para nacionales y extranjeros, por lo que muchos visitantes prefieren visitar otras localidades donde no se les
cobra para acceder a las playas, como Cancún o Playa del Carmen.
Esta fuga de turismo amenaza a hoteles, clubes de playa, tiendas de buceo y restaurantes principalmente, los cuales, en el verano
pasado, cuando esperaban los repuntes de más del 90% de ocupación, experimentaron desplomes de hasta 30%, cifras que sólo se
habían registrado durante la pasada pandemia, según datos del propio sector.
Aunque ya hubo protestas airadas de la población local que lograron que se abriera un acceso sur a la costa, ésta no fue una solución
definitiva, por lo que la inconformidad continúa y los impactos por la disminución de turismo se resienten.
Para administrar el Parque Nacional del Jaguar la Sedena fundó en 2022 Grupo Aeroportuario Ferroviario y de Servicios Auxiliares y
Conexos Olmeca Maya Mexica (Gafsacomm), empresa pública creada para construir y operar proyectos federales iniciados durante el sexenio pasado.
Para llevar a cabo sus actividades en esta zona, el instituto armado hace uso de efectivos militares y de la Guardia Nacional, quienes
ya han tenido roces con la población civil, en algunos casos hasta violentos.
Comerciantes señalan que los militares incluso realizan labores de vigilancia y control de precios de productos en establecimientos turísticos.
Mientras tanto se ha permitido la construcción de condominios de lujo alrededor del Parque del Jaguar, precisamente en la zona de
influencia del área natural protegida, lo cual constató Proceso en un recorrido por el sitio.