“Le fracturaron la columna y el cuello”: los aterradores detalles que arrojó la necropsia de la mujer que mataron policías en Tulum
Le fracturaron la columna, lo que ocasionó que perdiera la vida. La fuerza que fue utilizada en la detención era desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida. Le aplicaron maniobras de sometimiento al detenerla y hasta antes de morir.
Esas son las conclusiones a las que hasta ahora llegó la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo tras la necropsia hecha a Victoria, la mujer salvadoreña que falleció tras la brutalidad que vivió en manos cuatro elementos de la policía local –una mujer y tres hombres– sobre quienes se ejerció acción penal por feminicidio y ya fueron trasladados a los Centros de Retención correspondientes.PlayLos cuatro elementos de la policía –una mujer y tres hombres–, quienes sometieron en Tulum a una mujer salvadoreña hasta la muerte, fueron trasladados a centros de retención (Video: Fiscalía General de Quintana Roo)
En un comunicado, la fiscalía estatal dio a conocer lo que hasta ahora se tiene confirmado:
–Peritos del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado, después de cumplir con el protocolo médico legal y la práctica de la necropsia a la víctima antes mencionada, concluyeron que se identificó una fractura en la parte superior de la columna vertebral producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la pérdida de la vida de la víctima.
–Las lesiones referidas, de acuerdo a los dictámenes en materia de criminalística, medicina forense y al material videográfico, que forman parte de la carpeta de investigación, son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención y antes de fallecer.
–La técnica policial de control corporal aplicada y el nivel de fuerza utilizado, se realizó de manera desproporcionada, inmoderada y con un alto riesgo para la vida, ya que no fue acorde con la resistencia de la víctima lo que ocasionó una desaceleración con rotación del cuello, violándose con ello lo establecido en la Ley Nacional sobre el uso de la fuerza.PlayMujer fue sometida por policías y murió por asfixia en Tulum, Quintana Roo
Y por esos motivos, refiere la dependencia estatal de justicia, “el fiscal del Ministerio Público que conoce del caso, ejerció la acción penal en contra de los cuatro policías municipales -una mujer y tres hombres- por su probable participación en hechos señalados por la ley como feminicidio y en las próximas horas serán ingresados al centro de detención correspondiente y a disposición de un juez de control”.
Por otro lado, la fiscalía local subrayó que hasta el momento la víctima no ha sido identificada oficialmente, indicando que se encuentran coordinación con diversas autoridades nacionales y extranjeras en la recabación de dichos datos para poder establecer su identidad. Cabe señalar que, de manera extraoficial, medios mexicanos y salvadoreños identifican a la mujer como Victoria Esperanza Salazar Arriaza, de 36 años de edad, madre de dos hijas y originaria de Sonsonate, El Salvador.
Precisamente las aurotidades de ese país ya se han pronunciado al respecto. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo confiar en que el gobierno de México actuará con justicia y pidió que se castigue a los responsables.
“Estoy seguro que el gobierno mexicano aplicará todo el peso de la ley a los responsables. Somos pueblos hermanos, personas malas hay en todos lados, no olvidemos eso”, expresó el mandatario en Twitter. “Mi pésame para la familia de Victoria, sobre todo a sus dos hijas, a quienes les daremos toda la ayuda posible”, agregó.
(Twitter: @nayibbukele)
La tarde de este sábado 27 de marzo, en el municipio Tulum, Victoria transitaba por la avendia La Selva cuando fue abordada y sometida con brutalidad por parte de cuatro policías estatales.
En las imágenes, que enseguida se difundieron en redes sociales, se observa cómo los elementos la tiraron al suelo y, como ya lo confirmó la autopsia, aplicaron exceso de fuerza injustificado sobre la víctima, quien ni siquiera había puesto resistencia, en ningún momento.
Lo que sí se se escuchaban eran los gritos de la detenida que reclamaba que no podía respirar, debido al peso que uno de los policías le ejercía con la rodilla en el área del cuello. Momentos después, la mujer ya no se movía y tampoco se le escuchaba gritar: ya había fallecido.