Murió el niño que cayó a un pozo de 25 metros: su caso revivió el recuerdo del dramático rescate de Rayan
El gobierno de Afganistán informó que Haidar fue rescatado vivo, pero falleció cuando lo trasladaban a un helicóptero para ser atendido
Tras tres dramáticos días de rescate, se dio a conocer la muerte del niño que estaba atrapado desde el martes en un profundo pozo seco en el sureste de Afganistán; aunque los equipos de emergencia lograron sacarlo con vida, el pequeño falleció cuando le suministraban oxígeno y lo llevaban a un helicóptero.
El niño de entre cinco y seis años, que se llamaba Haidar, «nos dejó para siempre», tuiteó Anas Haqqani, alto consejero del ministerio del Interior; «es un nuevo día de duelo y tristeza para nuestro país«, agregó. A su vez, Abdulá Azzam, secretario del viceprimer ministro Abdul Ghani Baradar tuiteó: «Haidar ya no está con nosotros».
La agencia AFP reportó que el viernes 18 de febrero por la mañana (tiempo local de Afganistán), los equipos de rescate lograron llegar hasta el niño, que había caído a un profundo pozo en el pueblo de Shokak, en la provincia de Zabul, a unos 400 kilómetros al suroeste de Kabul.
El menor todavía estaba vivo y «respiraba», explicó Zabiulá Jawhar, portavoz de la policía de Zabul, entonces el equipo médico le suministró oxígeno, «pero cuando intentó llevarlo hasta el helicóptero, murió«, añadió.
El abuelo de Haidar, Haji Abdul Hadi, de 50 años, dijo a la AFP que el niño resbaló en la cavidad cuando intentaba «ayudar» a los adultos a perforar un nuevo pozo, en este pueblo azotado por la sequía. Según fuentes oficiales, el pequeño cayó a 25 metros de profundidad, y luego, con una cuerda, pudo ser subido casi 10 metros, donde quedó atorado.
Esta nueva tragedia tiene lugar pocos días después de otra similar ocurrida en Marruecos con el pequeño Rayan, también de cinco años, quien cayó a un pozo seco y fue hallado sin vida cinco días después. El caso acaparó las miradas internacionales y causó conmoción cuando se conoció su triste desenlace.
Así fue el rescate de Haidar
Los rescatistas abrieron una gran zanja oblicua para acceder al lugar donde estaba el niño, pero a medida que se acercaban al pozo, tenían que proceder con mucho cuidado para evitar desprendimientos, además, el terreno rocoso también dificultó la operación; una gran roca bloqueaba el acceso al pequeño, por lo que los trabajadores tuvieron que avanzar manualmente con picos.
En el lugar se dieron cita cientos de habitantes de la zonapara seguir el rescate, a quienes se sumaron algunos enviados del nuevo gobierno talibán, quienes supervisaron el rescate e intentaron poner en manos de los socorristas la mejor maquinaria para trabajar, e incluso pusieron a su disposición uno de los pocos helicópteros disponibles para evacuar al pequeño Haidar, informó AFP.
Varios responsables talibanes difundieron videos de la operación, haciendo hincapié en los esfuerzos del nuevo régimen para cuidar a la ciudadanía, tras ser duramente criticado por no respetar los derechos humanos. «Nuestras oraciones no bastaron, pero esto ha unido a todo el mundo y hemos demostrado que cada una de las vidas afganas es valiosa», tuiteó un vocero talibán.
En videos que circulaban las redes sociales se veía al niño vestido con un suéter azul atrapado en el fondo del pozo, con la espalda contra la pared, moviendo visiblemente los brazos y la parte superior del cuerpo; también se podía ver una lámpara colgada delante del menor, que iluminaba el fondo del pozo.
Las imágenes fueron obtenidas con una cámara suspendida con una cuerda; de hecho, en una de las grabaciones se escuchaba una conversación entre Haidar y su padre, en la que el hombre le pedía que resistiera, pues ya estaban trabajando para salvarlo, a lo que el niño le contestó que dejaría de llorar y continuaría hablando para que lo oyeran y pudieran rescatarlo.