Niño de 11 años huye de bombardeos en Ucrania, recorrió más de mil kilómetros

Niño de 11 años huye de bombardeos en Ucrania, recorrió más de mil kilómetros

El menor viajó de Zaporiyia, al sureste de Ucrania, hasta Eslovaquia; solo llevaba anotado en su mano un número telefónico

La invasión rusa a Ucrania ha dejado tras de sí miles de historias que han protagonizado alguno de los más de 2 millones de desplazados que ha dejado el conflicto armado que inició la madrugada del pasado 24 de febrero. Una de estas anécdotas la protagonizó un niño de 11 años que recorrió solo mil 200 kilómetros para huir de Ucrania.

El menor, originario de la ciudad de Zaporiyia, al sureste del país, fue enviado por su madre a Eslovaquia para reencontrarse con sus familiares, llevando consigo solo un número telefónico anotado en la muñeca. El coraje, valentía y aplomo que demostró al llegar hasta su destino final fue dado a conocer por la propia policía local, quien compartió algunas fotografías en sus redes sociales.

Ahora, este pequeño se ha convertido en la imagen del éxodo de más de dos millones de ucranianos que han huido hasta el momento de los incesantes bombardeos que no dan tregua desde hace 13 días. El menor es ahora considerado un héroe por la fortaleza que demostró para llegar hasta su objetivo, dejando tras de sí un panorama desolador.
Un niño que se ha convertido en la imagen del éxodo y la esperanza

La familia del menor ucraniano decidió enviarlo con sus familiares en Eslovaquia para así ponerlo a salvo de los incesantes bombardeos que han acaecido sobre la ciudad de Zaporiyia, en donde se encuentra la central nuclear más grande de Europa, desde el asedio de las tropas rusas iniciado la semana pasada.
La historia del pequeño cobró mayor realce luego que se diera a conocer que se vio obligado a viajar sin la compañía de ningún adulto durante mil 200 de los mil 700 kilómetros que separan su ciudad con Eslovaquia. La decisión fue tomada por Júlia Volodymyrivná, madre del menor, quien es viuda y madre de otros pequeños.

Fue ella misma quien relató que tuvo que quedarse en la ciudad ya que tenía que cuidar de la abuela del menor, quien se encuentra inmovilizada. Finalmente se decidió a enviar a su hijo solo en el tren para después reunirse con otros familiares que residen en Bratislava, capital de Eslovaquia.

Una vez que realizó el recorrido hasta su destino, la policía de la aduana en Eslovaquia publicó en sus redes sociales fotografías del menor a su llegada a este país vecino de Ucrania. Solo portaba una mochila, ropa de invierno, gorro y bufanda. Eso sí, llevaba consigo su pasaporte y el número de teléfono con el nombre de la persona responsable de recogerlo, el cual estaba apuntado en su muñeca.

Fue un grupo de mujeres voluntarias quienes se hicieron cargo del pequeño hasta queque llegaran sus familiares, tiempo en el cual le ofrecieron comida y bebida caliente: «Nos ha ganado a todos con su sonrisa», aseguraban los agentes de seguridad. Finalmente sus seres queridos llegaron por él y lo trasladaron a su nuevo hogar. 

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