¿Qué es el gusano barrenador de ganado que afecta a México y por qué lo relacionan con el crimen organizado?

¿Qué es el gusano barrenador de ganado que afecta a México y por qué lo relacionan con el crimen organizado?

El fin de semana se detectó un caso de gusano barrenador en México tras 30 años de su erradicación

Autoridades mexicanas confirmaron el primer caso del gusano barrenador de ganado en el país tras más de tres décadas de su erradicación. El hallazgo se produjo en un animal interceptado en la caseta de Catazajá, en el estado de Chiapas, según informaron fuentes oficiales este fin de semana.

La detección, que involucra a un cargamento procedente del extranjero, desencadenó medidas inmediatas por parte de las autoridades sanitarias mexicanas y estadounidenses.

Según un comunicado emitido el pasado 24 de noviembre por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) suspendió temporalmente las importaciones de ganado mexicano en pie, aunque aclararon que esta restricción no afecta a otras exportaciones agrícolas.

El gusano barrenador, cuyo nombre científico es Cochliomyia hominivorax, es una plaga devastadora para animales de sangre caliente, incluidos humanos en casos excepcionales. Las larvas de esta mosca carnívora se alimentan de tejido vivo, lo que causa heridas severas y, sin tratamiento adecuado, puede derivar en la muerte del huésped.

La plaga se encuentra activa principalmente en América del Sur y el Caribe, y su propagación hacia México representa un desafío crítico para las autoridades sanitarias y la economía ganadera del país.

Un problema vinculado al contrabando de ganado

Investigaciones previas, como el reporte de Insight Crime en 2022, ya habían advertido sobre los riesgos sanitarios asociados al tráfico ilegal de ganado en la región.

Este comercio ilícito, facilitado por redes de crimen organizado y corrupción, mueve anualmente unas 800,000 cabezas de ganado de manera ilegal hacia México, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Senasica).

El tráfico de ganado no solo representa una amenaza sanitaria, sino que también contribuye a altos niveles de deforestación, violaciones a derechos humanos y despojo de territorios indígenas en Centroamérica.

Además, estas actividades son utilizadas como mecanismo para el lavado de dinero por organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y el contrabando de madera.

Según Victoria Dittmar, investigadora del portal InSight Crime, el tráfico ilegal de ganado tiene un impacto directo en la diseminación de enfermedades como el gusano barrenador.

”El contrabando de ganado muchas veces se da en condiciones sanitarias deficientes, con animales que carecen de controles veterinarios adecuados o que ingresan con documentos falsificados”, explicó Dittmar en una entrevista reciente con Aristegui Noticias.

El contrabando de ganado no solo responde a necesidades económicas, sino que también está vinculado al crimen organizado. Este tipo de tráfico opera como un mecanismo de lavado de dinero para redes delictivas que controlan territorios en Centroamérica y el sur de México.

En regiones como la biosfera del río Plátano en Honduras, las actividades de ganadería ilegal están asociadas a la deforestación, el acaparamiento de tierras y el uso de estas para el tráfico de drogas.

Una vez en México, el ganado es blanqueado mediante procesos corruptos, como la obtención de aretes y certificados sanitarios fraudulentos, para ser introducido al mercado formal. Según la experta, sería al menos el 10% de la producción anual del ganado en tierras mexicanas.

Además, las organizaciones criminales utilizan las rutas de contrabando para transportar otros productos ilegales y extorsionar a transportistas y ganaderos. Estas prácticas perpetúan la presencia de plagas como el gusano barrenador, cuyo control requiere esfuerzos coordinados entre gobiernos y sectores productivos.

Aunque la experta no mencionó nombres de cárteles, se conoce que al menos en México el Cártel de Sinaloa ha inyectado parte de su dinero en el ganado, aprovechando las ganancias que genera y su utilidad para el lavado de dinero.

El Cártel de Sinaloa, históricamente uno de los grupos criminales más poderosos de México, mantiene una fuerte presencia en las rutas de contrabando del sur del país, incluyendo Chiapas. Este cártel utiliza el tráfico de ganado como parte de su modelo económico diversificado, que además del narcotráfico incluye la explotación de recursos naturales, como madera y tierras agrícolas.

En la frontera entre México y Guatemala, esta organización controla puntos estratégicos de paso para el contrabando, como el cruce de Benemérito de las Américas en Chiapas, identificado como una de las principales rutas para el movimiento de ganado ilegal hacia el norte.

Cabe apuntar que, en el actual contexto, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) disputa ese territorio con el Cártel de Sinaloa, buscando afianzar su control en la región.

Sin embargo, investigaciones como las publicadas por El Economista en 2023 destacan que el CJNG también ha extendido su influencia en actividades ilícitas relacionadas con el ganado, utilizando redes de corrupción en asociaciones ganaderas locales para “blanquear” ganado robado y moverlo hacia mercados nacionales e internacionales.

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