¿Quiénes son los seis detenidos involucrados en el asesinato de los hermanos Tirado y su tío?
En un comunicado de prensa, el coordinador general de asesores y vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara López, informó sobre la detención de un sexto implicado en el caso de los hermanos Tirado.
José de Jesus “N” fue detenido en la colonia Sifón en la alcaldía Iztapalapa por posible participación material en el asesinato de la familia Tirado, el sujeto habría mantenido comunicación con Azuher “N”.
El hombre fue vigilado por elementos de seguridad tras conocer su movilidad de la colonia San Andrés Tetepilco, posteriormente en su detención fue encontrado con posible droga, armas de fuego y cartuchos útiles.
¿Quiénes son los otros arrestados por el multihomicidio?
Una de las detenidas por el homicidio y secuestro de los hermanos Tirado es Blanca Hilda, quien mantenía la disputa por el inmueble ubicado en la colonia Roma Norte, donde hallaron los tres cadáveres el pasado 18 de diciembre.
De acuerdo con los avances de las investigaciones, por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la Fiscalía capitalina, Blanca Hilda habitaba la casa en la planta baja junto con su hija Michelle y su yerno Azuher, estos dos últimos también fueron detenidos por elementos de la policía capitalina.
Randy “N” fue ligado al caso de la familia Tirado debido a que se encontró una credencial de un plantel educativo con su nombre, también hallaron un teléfono celular y una identificación oficial, la cual presuntamente coincide con el domicilio de Medellín en la colonia Roma donde degollaron a los hermanos Tirado y a su tío. Además cabe destacar, que Randy “N” dormía en el inmueble.
El sujeto fue detenido el pasado 12 de diciembre en la calle Manzanillo, en la colonia Roma, presuntamente se dedicaba a la venta de estupefacientes en la zona.
En tanto, el 23 de diciembre, se detuvo a Rebeca “N”, a quien se le encontró una boleta de empeño de una computadora portátil con características similares a un equipo robado de la casa de Medellín 113, donde fueron asesinados los hermanos Jorge y Andrés Tirado y su tío.
También se le halló una tableta electrónica y cartuchos útiles calibre 38. El equipo de cómputo y la tableta eran de los hermanos Tirado.
Derivado de las indagatorias de la Fiscalía General de Justicia, se tiene conocimiento que Rebeca “N” pudo haber participado en el retiro de dinero en efectivo que se hizo de una tarjeta bancaria de las víctimas.
¿Qué sucedió en el domicilio de la colonia Roma?
En tan solo 48 horas, 3 personas fueron privadas de la vida y una mujer fue secuestrada en el domicilio en la Medellín 113, colonia Roma Norte de la alcaldía Cuauhtémoc, el problema se derivó por el litigio de la propiedad.
De acuerdo a la declaración de Margarita María Ochoa, de 72 años de edad, fueron privados de la libertad el pasado viernes 16 de diciembre, su esposo José González de 73 años y sus sobrinos José Enrique Tirado Díaz de León y Andrés Tirado Díaz de León.
Por el momento se ha procesado a 5 personas implicadas por el delito de secuestro agravado, entre ellos se encuentra la autora intelectual Blanca Hilda “N” enfermera del difunto hermano de Margarita, su hija Sally “N”, su yerno Azuher “N” posible autor material e intelectual, su nieto Randy “N” y Rebeca “N”.
Rebeca “N” fue detenida en la colonia jamaica de la alcaldía Venustiano Carranza, la mujer portaba una boleta de empeño de computadora portátil con las características similares al equipo reportado como robado en la vivienda de las víctimas.
¿Cómo fue el secuestro?
De acuerdo a la declaración de Margarita ante la Fiscalía, los hechos ocurrieron a las 2 de la tarde del viernes 16 de diciembre y finalizó el domingo 18, cuando la policía llegó a revisar la casa donde vivían.
El primer día del secuestro, Azuher subió a pedirle José Gonzáles que moviera su auto debido a la falta de espacio que impedía que el técnico arreglara una lavadora adecuadamente.
Minutos más después, Azuher volvió a subir avisando a Margarita que José se había caído y se había lastimado la rodilla, pero al momento de salir la mujer encontró a su esposo atado, con la cara encintada y a un grupo de 8 a 10 personas con la cara cubierta, los cuales se abalanzaron sobre ella.
La familia fue amordazada, torturada con descargas eléctricas y cortaduras, vendada, amenazada con navaja al cuello.
Margarita relató que todo comenzó con amenazas y algunos cortes en el meñique y en la planta del pie izquierdo, posteriormente fue llevada junto a su marido que se encontraba en otra habitación, él estaba tumbado en el suelo y a ella la postraron boca abajo en una cama.
Dos mujeres colocaron una navaja en su cuello y suministraron descargas eléctricas para que les dijera su información bancaria, y por lo menos en una de sus cuentas retiraron alrededor de 6 mil 900 pesos.
Los agresores también trataron de sacar información bancaria de los sobrinos, pero puesto que ellos no contaban con dinero, se escucharon ruidos más fuertes de agresión, además de algunas patadas, presuntamente se estaban defendiendo, además del sonido de alguien ahogándose.
También escuchó la voz de una mujer decir “este ya está muerto”, mientras alguien abría una bolsa de plástico y la arrastraba por el suelo, después cuando movieron a su esposo asegura seguía vivo, puesto que escuchó un quejido y posteriormente nada.
Margarita se quedó custodiada por un hombre, mientras que otro amenazaba con violarla para evitarlo, ella mencionó que no lo hiciera porque “podría ser su abuela”, el sujeto hizo caso omiso y procedió a tocarla sexualmente.
La mujer de 72 años logró desatarse, pero cuando trató de llegar a la azotea para pedir ayuda, los agresores la detuvieron, la ataron nuevamente y taparon su cabeza con una tela con la cual distorsionaba su vista, lo único que alcanzaba a distinguir eran luces de colores y proyecciones de figuras como Catrina, mientras era llevada a una bodega en la planta baja.
El domingo 18, Margarita se sentía deshidratada por lo cual pidió agua, los captores le dieron un vaso y unas rodajas de manzana, mientras que Blanca curaba sus heridas del pie izquierdo y dejó que se bañara, en ese momento la mujer descubrió que tenía una herida en el costado izquierdo del pecho.
Mientras se bañaba escuchó a Blanca decir que comenzaba a asustarse y quería deshacerse de las pruebas y que tenían problemas con los cuerpos. Una vez terminada la ducha volvieron a amarrarla en una silla de ruedas en el salón de la planta baja, horas más tarde apareció la policía.
¿Cómo vivían?
El domicilio era propiedad de los hermanos Ochoa, en el cual solo habitaba uno de ellos, pero falleció en mayo del año pasado, la fiscalía lo identificó con las iniciales C.G.O.A. Mientras vivía era cuidado por la enfermera Blanca Hilda.
Al fallecer el hermano de Margarita, ella acudió al entierro desde Hermosillo a la Ciudad, en donde habló con un amigo y abogado de su hermano, quién le recomendó quedarse en la casa hasta que resolvieran la herencia, porque la enfermera tenía la intención de quedarse con la propiedad.
Al mudarse permitieron que la familia de la enfermera se quedará en lo que encontraban otro lugar donde vivir.
Los hermanos Tirado llegaron al inmueble en junio por la invitación de su tía para acompañarlos.
La casa ubicada en la calle Medellín 113, en la colonia Roma, en la alcaldía Cuauhtémoc, se dividía en dos. En la parte de arriba habitaban Margarita, su esposo y sus sobrinos; y en la parte de abajo Blanca Hila Ábrego.
Blanca era la enfermera del hermano fallecido de Margarita, la cual recibía 1 mil 800 a la semana y podía vivir en el domicilio con su hija Sally Mechaell Arenas, su yerno Azuher Lara, sus nietos Randy Arenas y un niño de 3 años, el cual se desconoce su identidad.
Origen de la disputa
La disputa por el domicilio inició en 2019, cuando el hermano de Margarita enfermó por primera vez, cuando Blanca solicitó a la mujer que firmara unos documentos donde la reconocían como la concubina de su hermano.
Blanca tenía la intención de cobrar pensión por “quedar viuda”, la mujer aceptó con la condición de que los firmaría hasta que su hermano falleciera, cuando esto ocurrió la enfermera afirmaba que su herencia era la casa.
Cuando Margarita acudió al banco para comprobar el título de propiedad, encontró que su hermano la había hecho acreedora de una cuenta con 2.700.000 pesos y que la enfermera había dispuesto del dinero de otra cuenta.