Se restauró una imagen de San José del Siglo XVIII y a partir de ahora estará en el altar de la Catedral
* La imagen recorrió este sábado las principales calles de Tula y en un ambiente de fiesta llegó a la Catedral
“Un Padre que acoge y que custodia con amor, siempre mostrándose como un maestro de vida espiritual y de discernimiento, es San José”, hoy en su fiesta la iglesia vivió de manera emotiva el regreso al altar en Catedral, de una imagen del padre adoptivo de Jesús del siglo XVIII que fue restaurada y que a partir de este día permanecerá de manera permanente.
La iglesia conformada por todos los católicos junto con las autoridades eclesiásticas, las religiosas vivieron de manera emotiva el regreso de una imagen de San José del siglo XVIII que fue restaurada en un taller en la Ciudad de México, esto luego de que fue rescatada de la bodega que se tiene en Catedral.
El Padre Presbítero y responsable de Catedral, José Miguel Martínez Villafuerte recordó a los presentes que San José fue siempre un hombre humilde que cumplió con su tarea en silencio, con discreción, pero siempre presente, constante y con una fidelidad total.
Martínez Villafuerte explicó a LA REGION que la Catedral de Tula antes de tener el retablo que en este momento se aprecia en el altar tuvo tres más.
Uno de estos retablos fue un renacentista del siglo XVI del cual muy probablemente existen actualmente tres piezas, una de estas es un lienzo, La Piedad de Tula y el Padre Eterno, este último aún se aprecia en lo alto del altar.
El segundo de los retablos fue un barroco del siglo XVIII y de este se conservan dos fragmentos, uno se encuentra en San Andrés y el otro que fue encontrado en las bodegas de la Catedral.
El presbítero refirió que a este segundo retablo pertenece la imagen de San José que fue restaurado y que a partir de este viernes estará de manera permanente en el altar.
Esta imagen del patrón de la Catedral pertenece al siglo XVIII y es una sola pieza de madera muy pesada.
El tercer retablo fue renacentista y fue poco el tiempo en que la imagen permaneció, ya que fue retirada del altar y guardada en la bodega, dato que se apreció tras la aparición de una fotografía de 1920 y que hoy es parte de la historia dentro de los archivos.
En la restauración que se le hizo a la catedral en 1983 el padre Alfonso Moreno compro una imagen de reciente manufactura de los años 80 de fibra de vidrio que es la que actualmente tenía el altar.
TRABAJOS PARA RESTAURARLA
Una vez que el presbítero llego a esta Catedral comento haber encontrado la imagen, viendo que no estaba junto con el niño Jesús que debía traer en sus brazos.
Al ser llevada la imagen al taller para ser restaurada se le coloco el niño e inicialmente se pensó en colocarle un niño nuevo, pero dentro de este lugar fue conseguido uno de un anticuario, señalando el presbítero que corresponde a la época de San José, pero con la diferencia de que es una talla guatemalteca proveniente de una de las mejores escuelas de escultura de la época Virreinal del siglo XVII, misma que se le adapto perfectamente, por lo que se decidió ser colocada en los brazos de su padre adoptivo.
A esta imagen que se aprecia en el altar le fue colocado un resplandor y la vara que porta San José.
Junto con la develación de la imagen de San José se entregaron a los presentes una estampa que muestra al actual patrón de esta Catedral y Diócesis, con el fin de que todos puedan conocerlo.
GRAN ACERVO CULTURAL EN CATEDRAL
La Catedral cuenta con un acervo de casi 30 lienzos del siglo XVI y XVIII, pinturas de caballete y muchas de estas tienen un valor muy importante, sin embargo, se encuentran sin restauradas y por lo tanto se encuentran guardadas.
La Piedad de Tula es una de las piezas más importantes de esta Catedral que se encuentra en muy malas condiciones por el tiempo y porque se le hicieron intervenciones no adecuadas.
Esta imagen será la próxima en ser restaurada y otra de estas es un Cristo Resucitado de pasta de caña del siglo XVI que se encuentra dentro de la bodega.
Hay muchas que no se han podido restauran, pero es por falta de recursos, ya que el trabajo que se les realiza es muy costoso, por lo tanto, es una labor que se ira haciendo.
Finalmente, el presbítero y responsable de la Catedral José Miguel Martínez invito a todos los cristianos católicos y a los hombres de buena voluntad a vivir y a participar de esta fiesta que es de todos, siempre y cuando tengan las ganas de compartir esta alegría.