Semana Santa: En CDMX, familias retoman visita al balneario tras dos años de pandemia
Capitalinos buscan espacios de esparcimiento tras dos años confinados por la pandemia
Tras más de dos años del inicio de la pandemia de COVID-19, familias retomaron los descansos de Semana Santa, que habían suspendido debido al aislamiento social para prevenir contagios.
El avance en la vacunación, así como la disminución en la transmisión del SARS-CoV-2 y de los fallecimientos, ha dado tranquilidad a los capitalinos para buscar sitios de esparcimiento para divertirse.
El Heraldo de México realizó un recorrido por el Balneario Elba, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, donde las familias platicaron que después de 24 meses lograron convivir nuevamente.
“Realmente han sido meses muy complicados, entre repuntes, vacunas, regresar a trabajar y a las escuelas, ya necesitábamos un descanso; desde que era joven siempre me ha gustado venir por acá”, señaló Jesús, quien iba acompañado con su esposa y otros miembros de su familia.
Se espera que durante los días santos arriben al Balneario Elba cientos de visitantes, lo cual también ayudará a la recuperación económica del lugar, que resintió los efectos de la emergencia sanitaria.
“La pandemia nos afectó muchísimo, la gente apenas empieza a llegar, ahorita no estamos ni a la mitad de lo que ingresaba anteriormente”, detalló Fidencia, gerente del lugar.
Para que sobreviviera el sitio recreativo, que tiene medio siglo abierto, los ejidatarios aportaron dinero para solventar gastos prioritarios.
“El que otra vez haya concurrencia en el balneario nos da mucha satisfacción, porque pensábamos que esto ya no iba a sobrevivir. La gente está llegando, la gente ya nos conoce, es un lugar con mucha tradición, y esperamos que lleguen muchos más”, agregó la gerente.
Carmen acudió acompañada de sus hijos y sus sobrinos, y detalló que buscan ir perdiendo el miedo a la pandemia.
“Ya queríamos salir un rato. Los niños se la habían pasado en confinamiento, apenas pudieron regresar a la escuela y ya se merecían salir un rato a pasear, a nadar, a divertirse. Seguimos cuidándonos como siempre, no salimos de casa sin desinfectante y tampoco sin el cubrebocas”, señaló.
Bertha, vecina de la zona, llegó con su familia en búsqueda de descanso y relajación de la rutina diaria.
“Era importante ya venir aunque sea un ratito, estaremos aquí hasta que nos quieran correr.
Los niños están felices y uno descansa del hogar por unas horas, y ya llegamos a dormir, nos hicimos 10 min de la casa para acá, así que, sin duda, volveremos el sábado”, aseguró.