Tráfico Ilegal del Patrimonio Cultural y Artístico
El pasado 2 de diciembre de 2024 fue devuelta a México una escultura de madera perteneciente a la beata del Perú Santa Rosa de Lima. La obra fue recuperada en un museo particular en Nuevo México, Estados Unidos al igual que otras seis piezas de arte sacro.
La escultura fue sustraída en 2007 de la capilla Santa Mónica, ubicada en el Municipio de Epazoyucan, estado de Hidalgo. Se trata de una escultura del siglo XVII, tallada en madera, estofada y policromada; cubierta de lámina de oro. Mide 1 metro con 10 centímetros de altura por 42 centímetros de diámetro.
El robo de obras de arte se ha dado a lo largo de toda la historia de la humanidad, sobre todo durante las guerras. El país vencedor se da al robo y saqueo, esto se le conoce como botín de guerra. En la antigüedad se prendía fuego a la ciudad sometida. En Egipto por ejemplo los romanos en una serie paulatina de guerras emprendidas entre los años 47 a.c. al 391 d.c. se destruyó la Biblioteca de Alejandría que albergaba aproximadamente 700.000 libros de todas las épocas y todos los países.

Durante las cruzadas ocurridas entre los siglos 1095 al 1291 y financiadas por la iglesia católica y la nobleza europea en el medio oriente, los invasores se dieron al robo y saqueo de tesoros y reliquias del Islam como la Vera Cruz y la corona de espinas de Jesucristo. A principios del siglo XIX durante las guerras napoleónicas emprendidas por Napoleón Bonaparte entre 1802 a 1815 países como España fueron víctimas de la confiscación de obras de arte para la creación del Museo del Louvre en Paris.
Entre 1933 a 1945 durante la primera y segunda guerra mundial los nazis se apropiaron de unas 600 000 obras de arte de los países europeos ocupados. En México, cuando Cortés y su ejército intentan escapar de Tenochtitlan durante la “noche triste”, no solo llevan impedimenta militar y caballos, sino el tesoro de Moctezuma. Ya en la época colonial (siglo XVII) el Archivo de Cabildo de la Ciudad de México sufrió un incendio durante un motín de la población. Gracias a la acción oportuna del sabio, Carlos de Sigüenza y Góngora pudieron rescatarse algunos libros del Ayuntamiento.
Recientemente en Coahuila, se intentó robar una sección de pinturas rupestres que tienen una antigüedad máxima de 2000 años y una mínima de 500 años. A decir del arqueólogo Yuri de la Rosa Gutiérrez, para extraer el fragmento de pinturas se utilizaron herramientas mecánicas como taladros y sierras. Es común que los ladrones de arte empleen desde cuchillos, palas y picos hasta maquinaria pesada como grúas, retroexcavadoras o incluso dinamita.

Sin embargo, el tráfico ilegal de obras de arte es de época reciente. Surgió en Paris en 1952 con una subasta pública donde se ofrecieron pinturas de artistas impresionistas y posimpresionistas al mejor postor. Desde entonces el robo al patrimonio artístico mundial no se ha detenido. En Estados Unidos con la fundación del Museo Metropolitano de Arte en 1870 inició la compra ilegal de obras de arte en todo el mundo para exhibirlas en su galería.
En América Latina el robo de arte proviene de México, América Central y América del Sur, sobre todo de la época prehispánica y periodo colonial (arte sacro principalmente). Detrás del robo de arte están desde altos funcionarios de gobierno, hasta directores de museos, arqueólogos o académicos ligados a la investigación histórica, mercaderes especializados en arte y la misma población que con tal de obtener unos pesos daña de manera irreparable el patrimonio artístico y cultural de nuestro país.
Con el saqueo y destrucción de sitios arqueológicos (con obras como la construcción del tren maya) se pierde una información invaluable e irrecuperable.
En México las piezas que más se trafican en el mercado negro es el arte precolombino sobre todo Maya. Esculturas, dinteles estelas y cresterías de templos han sido desmanteladas con sierras de su sitio original para poder transportadas ya sea a lomo de mula, barco, tren o avión. Para transportar una obra artística la pieza es mutilada para después ensamblarla, causándole un grave daño.
Los códices prehispánicos tampoco se han salvado del saqueo, la mayoría se encuentran en Bibliotecas o Museos de Europa y Estados Unidos. 13 de 15 códices prehispánicos se encuentran en Francia, Austria, Gran Bretaña, Italia, España y El Vaticano.
El arte sacro del periodo colonial ha sido constantemente robado de las iglesias, desde esculturas, pinturas, retablos hechos a base de oro laminado hasta objetos litúrgicos de oro o plata a veces decorados con incrustaciones de piedras preciosas.
En un esfuerzo por recuperar el patrimonio cultural y artístico el Gobierno Mexicano ratificó el 17 de julio de 1970 un tratado con el gobierno estadounidense que dispone la recuperación y devolución de bienes arqueológicos, históricos y culturales robados. Desde entonces se han devuelto al país 14 mil piezas arqueológicas e históricas provenientes de Europa y Estados Unidos.