Tula está lleno de baches, pero el gobierno tirando el dinero en festejos
La imagen muestra claramente un enorme bache que se ubica en el cruce de la calle de Zaragoza en esta ciudad, con la calle Leandro Valle, donde se ha formado desde hace más de medio año un gran hoyo que provoca problemas para los automovilistas, ya que tienen que cruzarlo en medio del gran tráfico que hay en esa vialidad y sus unidades caen de golpe en el boquete.
Sin embargo, todo indica que los encargados de la presidencia municipal, ni siquiera se han dado cuenta de éste y de muchos otros baches que hay en la ciudad, la cual está literalmente «plagada» de hoyos, sin que hagan nada para arreglarlos.
El mal estado de las calles en Tula es tremendo y tiene ya varios años, pero se ha agudizado todavía más en el presente gobierno de Manuel Hernández Badillo, quien no le ha dado ninguna atención a arreglar las calles y ha dejado que se sigan cayendo en pedazos sin que se haga absolutamente nada.
Es increíble que en el bache que comentamos de la calle de Zaragoza, seguramente llegaron hace algunos meses los encargados de obras o servicios públicos de la presidencia y sólo lo rellenaron con tierra (¡¡¡!!!) pero es obvio, que con el paso de los meses y con las actuales lluvias se volvió a salir la tierra y quedó otra vez destapado.
Y así ha sucedido desafortunadamente en muchas calles céntricas de esta ciudad, por ejemplo 16 de Septiembre, la cual está plagada de baches y donde ya casi no hay carpeta asfáltica, esto a un costado de las antiguas vías del tren y el paso a desnivel.
Se trata de calles muy céntricas que son utilizadas por infinidad de vehículos y que deberían estar en buenas condiciones, pero el gobierno las dejó «caer» al no darles absolutamente nada de mantenimiento, lo cual es un pésimo error.
Y sin embargo, sí vemos como el gobierno actual «se luce» haciendo magnos eventos en el teatro al aire libre para festejar el Día de las Madres, donde muy seguramente se gastaron miles de pesos en pagarle a los grupos que se presentaron, la escenografía, los regalos que dieron, etc., etc., etc.
¿Era realmente necesario ese festejo o es más indispensable arreglar las pésimas calles que tenemos los tulenses y nuestros visitantes?
Ah, pero como los políticos sólo ven su beneficio, se gastan el dinero que es del pueblo en sus festejos para darle «pan y circo al pueblo» y mantenerlo quieto, calladito y feliz. Que lástima!
