Viacrucis para conductores que buscan llegar al centro de Tula, debido a la obra de ampliación de 4 carriles en la Tula-Refinería
Ante la obra de construcción a cuatro carriles de la carretera Tula-Refinería, a la altura de la colonia El Cielito de esta ciudad, la entrada y salida se ha vuelto un viacrucis para los cientos de conductores que buscan llegar al centro de Tula, y más ahora que las autoridades cerraron la calle Osa Menor y desviaron el desfogue vehicular hasta el crucero de la tienda Soriana en El Salitre.
Ya es común ver a todas horas del día las enormes filas de vehículos que se forman en la salida de la Soriana y que cruzan por los semáforos del boulevard Tula-Iturbe, donde tienen que permanecer hasta más de 15 minutos para poder llegar al centro de esta ciudad.
Conductores entrevistados señalaron que muy probablemente las autoridades municipales no previeron todo el «desgorre» que se iba a armar con la construcción de esta vialidad, la cual, dijeron, es una buena obra, pero antes de hacerla debieron haber buscado y preparado con anticipación las vialidades alternas para que no ocurriera lo que hay ahora.
Y es que, como se recordara, los vecinos de la calle Osa Menor, en la colonia El Cielito protestaron y cerraron esa vialidad para evitar que por ahí pasaran los cientos de vehículos y unidades de transporte cada día, argumentando que podría haber accidentes de niños, que se maltrataba su vialidad, que no era adecuada para este uso, etc., etc., etc.
Pues la protesta rindió frutos y desde esta semana se puede observar que un policía cerró el cruce por esa calle con una motocicleta y ahora los conductores tienen que irse por la carretera que está a un costado de un canal de aguas negras, vialidad que, agregaron algunos conductores, es extremadamente peligrosa.
«Ahí puede haber un accidente grave porque a la orilla del canal, el cual siempre va lleno de aguas negras, no hay ninguna protección para los vehículos y sólo existe gran cantidad de plantas y arbustos que tapan la visibilidad hacia el canal y que no protegen en nada, además de que esa carretera es extremadamente angosta para el paso de dos unidades al mismo tiempo, sobre todo cuando hay gran cantidad de circulación vehicular», aseguró Martín González, quien transitaba por el lugar.
Otro entrevistado, Marcos Hernández, señaló también que la curva que hay en el lugar es muy peligrosa porque hay conductores que van a gran velocidad y no prevén que viene otra unidad de frente.
Posteriormente, los conductores tienen que recorrer la avenida de la colonia El Salitre y pasar por el estacionamiento de la tienda Soriana para llegar a los semáforos del boulevard Tula-Iturbe, donde el congestionamiento es severo porque hay una enorme cantidad de unidades que quieren pasar y son sólo pocas las que pueden hacerlo porque el tiempo del semáforo es muy corto.
Siempre dicen las autoridades que «las molestias son momentáneas, pero los beneficios, son permanentes», lo cual -dijeron los conductores- es cierto, pero también debe haber planeación y preparación cuando se realiza una obra.
