«Violador de Tinder» es condenado a 18 años de cárcel en Francia
El acusado, un exfotógrafo marroquí de 38 años, fue reconocido culpable de 12 violaciones y tres agresiones sexuales, hechos ocurridos entre 2014 y 2016
Salim Berrada, el «violador de Tinder», fue condenado el viernes en Francia a 18 años de cárcel por la corte criminal de París por violar y agredir sexualmente a 15 mujeres encontradas en sitios de encuentros y redes sociales.
El acusado, un exfotógrafo marroquí de 38 años, fue reconocido culpable de 12 violaciones y tres agresiones sexuales. Fue absuelto en dos casos, cuyas víctimas no acudieron a la audiencia, ante el beneficio de la duda.
El presidente de la Corte, Thierry Fusina leyó uno a uno los nombres de las víctimas. Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2016
La Corte retuvo el «carácter particularmente organizado», y el «carácter serial de esos crímenes y delitos», indicó Fusina.
El abogado general, Philippe Courroye, había pedido 19 años de cárcel, una condena muy «severa» -la pena máxima es de 20 años- para un hombre que «destruyó 17 vidas».
El acusado fue descrito por Courroye como un «cazador egocéntrico insaciable».
La Fiscalía pedía 19 años de cárcel para Salim Berrada
La fiscalía pidió el jueves una pena de 19 años de cárcel contra Berrada, siendo la pena máxima de 20 años. El proceso abrió el lunes y fue enfrentado por el acusado con una actitud «inflexible» y «atrincherado en el hormigón de sus negaciones» frente a las denunciantes, que subieron al estrado con sus «heridas aún abiertas», denunció el fiscal.
El acusado, que proponía sesiones de foto en su estudio, afirma que todas las relaciones fueron consentidas.
Las denunciantes escucharon el jueves al fiscal cuando se refirió a cada una de sus historias para describir el modus operandi casi idéntico del acusado, quien llegó a Francia originario de Marruecos con 20 años.
El magistrado destacó varios aspectos de este «caso excepcional»: el «modus operandi muy desarrollado, enrevesado y compulsivo» del acusado, la «extrema peligrosidad» de este «cazador», «adicto al sexo y a la depredación».
«Es peligroso» porque «no tiene ninguna capacidad de introspección», añadió el fiscal, recordando que el acusado está imputado en otro caso por hechos similares.
