AMLO y su teatro en la detención de Emilio Lozoya
A dos años del gobierno de López Obrador, agarró «un pez gordo» en su muy cacareada lucha contra la corrupción.
Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto, ya está despepitando toda la porquería que existía para «comprar» la conciencia de diputados y gobernadores, aunque fueran del PAN o el PRD, para que se aprobaran la grandiosa reforma energética, y todos los sobornos provenían de la empresa brasileña Odebrecht, la cual, a cambio, recibió jugosos contratos millonarios.
Esos delincuentes son los que nos gobernaron, desgraciadamente, los que acabaron con el patrimonio de todos los mexicanos, pura basura.
¡Ah!, pero ahora el gobierno de AMLO le da el mejor trato a Lozoya, lo trae de España y lo lleva a uno de los mejores hospitales para que se recupere de una anemia que nunca le encontraron en la cárcel del país europeo, que raro ¿verdad?
Y muchos nos preguntamos por qué no se le da el mismo trato que a cualquier delincuente que ha robado, incluso un pedazo de pan para comer, ¿por qué si este sujeto robó miles de millones de pesos? ¿Sólo por ser un testigo protegido merece este trato de lujo?
Ahora ni siquiera pisará la cárcel, se irá a su casita millonaria con un brazalete electrónico para que supuestamente, lo estén vigilando.
¿Dónde está la lucha contra la corrupción? Y aunque esto todavía no termina, esperamos que no sea sólo un teatro para subir la popularidad de López Obrador, la cual ha caído en más del 50% últimamente por su mal manejo de la inseguridad y la economía en México.
Creemos que a él sólo le interesa ser popular entre la mayoría del pueblo y que su partido Morena siga reinando en el Congreso de la Unión para que los diputados le aprueben todas sus iniciativas, aunque sean en contra de la población.
También hemos visto que entre su gente, hay funcionarios corruptos y no les ha hecho nada. Si tanto cacarea su lucha contra la corrupción, pues que haya piso parejo para todos, ¿no cree, amigo lector?
