Tres años de gobierno de AMLO: Más atraso que transformación

Tres años de gobierno de AMLO: Más atraso que transformación

El Presidente Andrés Manuel López Obrador llega a la mitad de su mandato. Son tres años de una nueva forma de gobernar y a estas alturas los mexicanos ya vimos cómo ha sido la muy cacareada Cuarta Transformación.

    Este miércoles ofreció un mensaje con motivo de su Tercer Informe de Gobierno donde destacó sus logros en materia de un aumento en la llegada de remesas que envían los paisanos a sus familias en México, dijo que no hubo aumento de deuda ni devaluación del peso o inflación, se dio un incremento a los salarios mínimos y hay reservas en el Banco de México, entre otros aspectos.  

     Sin embargo, en la realidad ha quedado a deber en muchos aspectos, principalmente en su objetivo que tuvo como uno de los principales para atender a los más pobres, y aunque él dice que tiene otros datos, el Coneval, organismo que evalúa diferentes logros en el país, informó apenas hace unos días que creció en 3 millones el número de personas que apenas tienen para vivir.

     Otro aspecto muy negativo fue la desaparición de diversos fideicomisos que dejaron desprotegidos a deportistas, investigadores científicos, el área de la cultura, las mujeres en situación de violencia, etc., etc., etc.

     A López Obrador lo ha perseguido en su gobierno la falta de medicamentos para los niños con cáncer y un mal manejo de la pandemia del Covid-19, donde llegamos al nefasto cuarto lugar a nivel mundial en el número de muertos, mientras que su Secretario de Salud, Hugo López Gatel, se ufana de sus logros (¿?).

      En materia de corrupción también ha habido asuntos que están por aclararse por parte de sus hijos, quienes fueron grabados recibiendo dinero para campañas electorales de Morena, o de funcionarios como Manuel Bartlet, Secretario de Energía,  y Eréndira Sandoval,  la mismísima Secretaria anticorrupción que tiene asuntos no aclarados de su patrimonio personal, o la Secretaria del Deporte, Ana Gabriela Guevara, cuestionada por faltantes millonarios.

     Otro asunto que ha quedado muy mal son las bandas criminales y narcotraficantes en el país, las cuales se han apoderado prácticamente de muchas entidades y hay una nula acción de AMLO. Como cuando dejó libre al «chapito», según él para evitar un gran derramamiento de sangre. 

     Esa política de «abrazos y no balazos», ha hecho que el país se deshaga en derramamiento de sangre.

     Por otro lado, muchos no esperábamos la personalidad de López Obrador como un hombre rencoroso, aunque él afirme lo contrario, un mandatario que ha venido a dividir a los mexicanos en fifís y chairos, en pobres y aquellos que logran llegar a las universidades y estar en la clase media.

     Un político que en todo momento ataca a la prensa que no piensa igual que él y que quiere que todo se haga como él dice, y que cuando no le va bien en la elecciones culpa al INE y hasta quiere reformarlo a su conveniencia.

     Al final, creemos que en campaña dio una imagen y cuando llegó a la silla presidencial, se destapó la verdadera personalidad de AMLO, quien no busca la reconciliación ni la unidad de los mexicanos, que no sabe mediar entre las diferencias y ser tolerante cuando las cosas no son como él quisiera.

     En fin, un hombre con la altura de ideas e inteligencia para llevar a México por el mejor camino que todos quisiéramos. Qué lástima.

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