Ucrania, una guerra absurda de Bladimir Putin
Es realmente triste y doloroso lo que está ocurriendo en Ucrania, donde el presidente
de Rusia, Bladimir Putin, decidió comenzar una guerra inverosímil y absurda para
apoderarse de ese territorio que antiguamente perteneció a la Unión de Repúblicas
Soviéticas y Socialistas (URSS), pero que hoy es un país independiente y que no
quiere anexarse a Rusia, sino a Europa.
Es un hecho inverosímil e increíble porque no es posible que en esta era de
modernidad y después de haber pasado tantos hechos bélicos en la humanidad, como
dos guerras mundiales inútiles y otros diversos conflictos en todo el planeta, todavía
exista un hombre como Putin que quiera hacer retroceder el mundo a otros tiempos
en que se utilizaban las guerras para hacerse de territorios.
Esto ocurrió en muchísimos casos, como en América, a donde llegaron diversos
países a apoderarse de este territorio, o en los tiempos de conquistas como las de
Napoleón en Europa y tantos otros que surgieron en la historia del mundo ¿Pero, qué
esto ocurra hoy?
Por eso decimos que se trata de un hecho aberrante y absurdo, porque esto quedó
en el pasado, ya no es posible que hoy un país quiera intervenir en un terreno
extranjero, que pertenece sólo a su población y que nadie, absolutamente nadie,
puede entrometerse o pretender gobernarlo.
No cabe duda de que Bladimir Putin es un hombre que está fuera de sí, que tiene
una ambición terriblemente desmedida y que quiere volver al poderío que tenía antes
la antigua URSS, lo cual es imposible.
Hoy en un mundo completamente globalizado y lleno de tecnología, seguimos a
cada minuto lo que ocurre en esta invasión absurda y vemos con coraje y
sentimientos de impotencia, cómo cientos de personas, adultos, mujeres y niños están
pasando momentos de tragedia por los constantes bombardeos inflingidos por los
militares rusos que ya están en el territorio de Ucrania y que quieren someterlos a
toda costa.
Rostros de ancianos llenos de sangre, niños con caritas de terror, gente
amontonada en refugios del metro de Kiev, la capital de Ucrania, y el ruido de las
sirenas que les avisan que se tienen que resguardar, son hoy la realidad en un país
que está siendo masacrado por la prepotencia y el deseo de poder de un hombre
irracional, como Bladimir Putin.
Sólo esperamos que todo esto termine cuantos antes, que ya no se derrame más
sangre, y sobre todo, que no sea la antesala de un conflicto de dimensiones
insospechadas, como una tercera guerra mundial.
Lamentablemente, los seres humanos no entendemos, apenas vamos medio que
saliendo de la pandemia por el Covid-19 y entramos a una guerra que muy
seguramente, tendrá efectos negativos para todo el mundo.
