Los millones por fin dan resultado
Con una enorme inversión, el París Saint–Germain consiguió por primera vez llegar a una final de Champions League. Desde que el jeque Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi tomó la presidencia, en 2011, el club ha gastado mil 254.1 millones de euros en fichajes (mil 496.4 mdd), cifra que se vio materializada ayer, al golear 3-0 al RB Leipzig, en las semifinales.
El grupo Qatar Investment Authority (QIA) compró hace nueve años 70 por ciento del equipo. En esa campaña llegaron Javier Pastore, Thiago Motta y Jérémy Ménez, entre otros, por 107 millones de euros (127.8 mdd).
Para la siguiente temporada, los fondos de Medio Oriente obtuvieron la totalidad del equipo, y adquirieron a elementos como Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Edinson Cavani y Ángel Di María.
El parteaguas económico llegó en 2017, cuando se hicieron con Neymar, por 222 millones de euros, para ser el fichaje más costoso en la historia del futbol. La muestra de poderío no quedó ahí, pues un año después arribó Kylian Mbappé, con un préstamo con opción a compra por 145 millones de euros, más 35 millones en bonificaciones; fue la segunda transferencia más valiosa.
Ambos jugadores fueron clave para sellar el boleto. Marquinhos (13’), Ángel Di María (42’) y Juan Bernat (56’) anotaron los goles a la sorpresa alemana, para esperar en la gran final al ganador del duelo entre Bayern München y Olympique Lyonnais.