CNDH recomienda reiniciar investigación contra Mario Aburto, preso por el asesinato de Colosio

CNDH recomienda reiniciar investigación contra Mario Aburto, preso por el asesinato de Colosio

La Comisión Nacional de Derechos Humanos consideró que Mario Aburto, sentenciado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, fue víctima de tortura e incomunicación

Con la finalidad de subsanar deficiencias de las primeras indagatorias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos tras considerar que hubo violaciones graves a sus derechos humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar una nueva investigación del caso de Mario Aburto, preso por el asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, en 1994.

Este martes, el organismo dirigió a la FGR y al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) la recomendación 48VG/2021 por violaciones a la integridad personal y trato digno, por actos de tortura e incomunicación, así como al debido proceso, en agravio del recluido actualmente en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 12 en el municipio de Ocampo, Guanajuato, donde incluso, acusó, se le prohibió establecer comunicación con la CNDH.

La CNDH determinó que Mario Aburto fue torturado por personal de la extinta PGR, que intervino en su detención en las primeras diligencias ministeriales y en su traslado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, luego de los hechos ocurridos durante un acto de campaña del candidato presidencial del PRI.

“También se acreditó que personal médico y custodios de dicho centro de reclusión incurrieron en actos de tortura y que el OADPRS incomunicó al quejoso y lo ha mantenido en CEFERESOS lejanos al lugar en donde habita su familia, lo que constituye una violación a los derechos humanos a la integridad personal y trato digno”, indicó.

Ante las nuevas consideraciones y hallazgos, la CNDH, encabezada por Rosario Piedra Ibarra, estableció que la FGR debe realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de Aburto Martínez.

“Estas nuevas diligencias se deberán abordar sin perjuicio y con perspectiva pro homine, aportar como prueba la propia recomendación y considerar las múltiples omisiones, ocultamientos y acciones generados en el pasado”, apuntó.

Y añadió: “Esta nueva investigación o la reapertura de la anterior tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas, y que el Estado responda por sus actos, no solo a través de acciones de reconocimiento y reparación integral del daño, sino también mediante acciones y políticas de no repetición, para que hechos de este tipo no vuelvan a suceder al margen de la protección y garantía de los derechos humanos de cualquier persona, con el fin de romper el círculo de impunidad e injusticia que por décadas ha lastimado a nuestro país”.

Indicó que hace siete meses, la CNDH recibió una nueva queja por parte de Aburto Martínez, donde acusó que desde hace 27 años ha denunciado actos de tortura reiterada y continuamente, puntualizando que, desde el 31 de agosto de 1994, existe en la FGR una investigación por esos hechos, agregando que reclama la reapertura de su caso para que se dé a conocer la verdad a toda la sociedad. 

“La víctima y sus familiares manifestaron a este Organismo Nacional que, durante 27 años, las autoridades penitenciarias lo han mantenido lejos de su familia, toda vez que los centros penitenciarios donde ha sido recluido se encuentran lejos del lugar donde radican, solicitando urgentemente su traslado a un Centro de Reinserción en Baja California”.

En ese sentido, el organismo afirmó que ha señalado en reiteradas ocasiones que la persecución y sanción de los delitos debe realizarse siempre en el marco de la ley y el respeto a los derechos humanos, enfatizando la importancia de que las conductas ilícitas de personal al servicio público también sean motivo de investigación y sanción para evitar la impunidad.

La CNDH recordó queMario Aburto fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, al finalizar un evento de proselitismo político en el que Luis Donaldo Colosio fue herido por disparos de arma de fuego, falleciendo horas más tarde. 

En esa ocasión, señaló, Mario Aburto fue trasladado en calidad de acusado a la agencia del Ministerio Público Federal de la entonces PGR de esa ciudad y, el 25 de marzo de 1994, ingresó a las instalaciones del penal de máxima seguridad del “Altiplano” en Almoloya de Juárez, Estado de México. 

Indicó que posteriormente fue internado en penales federales de diferentes entidades y desde el 21 de octubre de 2020 se encuentra en un penal federal de Guanajuato.

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