Comer la carne de los rivales caídos: así fue el ritual de iniciación de los “narcocaníbales” del CJNG
El narcotráfico como en casi todo grupo social en masa, mantiene un código de iniciación para sus nuevos integrantes. Las prácticas al respecto del cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, se dio a conocer en 2017 a siete años de formarse actualmente uno de los grupos criminales con mayor presencia tanto en México como en el mundo.
Un ataque a un negocio de ventas de automóviles en Villahermosa, Tabasco, fue la iniciación de dos jóvenes que decidieron ser hampones del crimen organizado. Ambos participaron en su primera ejecución dentro de la empresa Autos Andino.
Aquella vez, los sicarios asesinaron a cinco personas, de las cuales una fue decapitada aún con vida, dos fueron baleados y el resto del par fueron asesinados tras cortarles la garganta. El multihomicidio quedó grabado en la cámara de seguridad del establecimiento comercial.
La policía local siguió las pistas para encontrar a los asesinos hasta que llegaron sobre la carretera estatal a la altura del municipio de Nacajuca donde había extremidades humanas que tenían poca sangre, por lo que peritos indicaron que aquellas partes humanas habían estado en refrigeración. Se encontró que los restos eran de un joven de unos 19 año de edad.
La policía recibió una llamada anónima que los alertó sobre el posible paradero de los sicarios que realizaron la matanza en Autos Andino. El lugar hallado fue el rancho de Tierra Amarilla en Nacajuca. En el lugar, los efectivos fueron recibidos por hombres armados que comenzaron a dispararles.
Con el apoyo de las Fuerzas Armadas, las autoridades lograron resistir la balacera y detuvieron a 12 sicarios identificados como parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre ellos estaban dos menores de edad que sobrevivieron a la refriega.
Al interrogarlos por la policía, ambos jóvenes confesaron que las partes humanas que la policía encontró cerca del lugar, se trataban de una persona que habían descuartizado, las cuales eran partes del cuerpo del joven de 19 años, según información del diario El País.
Guardaban la carne humana en un congelador
Los narcocaníbales detallaron que los restos del cuerpo de su víctima los habían guardado dentro del congelador de un refrigerador dentro de la casa de seguridad en el rancho de Tierra Amarilla. El motivo: evitaban que se echara a perder la carne para que pudieran seguir comiendo de ella.
Los jóvenes aseguraron que se comieron a sus rivales como parte de la iniciación dentro de las filas de “El Mencho”, por lo que dentro del frenesí que les dio por consumir crack y ácidos mientras cortaban a la víctima para posteriormente comer su carne fresca.
Aquella experiencia de canibalismo sería confirmada más adelante por un sicario originario de Guatemala, quien le contó a un ex policía ministerial que además de probar la carne humana, se fumaba como si fuera un cigarrillo de tabaco, a los restos de sus rivales.
Ese año de 2017 fue la primera ocasión en que se conoció por primera vez, los excesos que realizan los sicarios dentro del CJNG para poder ser parte de la organización criminal, que de paso pide lealtad para la causa del trasiego de drogas cuyo mercado principal es Estados Unidos.
Sin embargo, posiblemente los narcos lleven a cabo prácticas complicadas y cruentas tanto para sus nuevos reclutas como contra sus rivales, pero aún no se da a conocer el hecho. Entre lo que se conoce es la disolución de cuerpos en tambos con ácido o decapitación mientras la víctima está con vida, además del citado canibalismo.