Crisis por mascarillas
La infraestructura de aguas residuales de Filadelfia está siendo llevada al límite, debido a los equipos de protección personal contra el COVID–19 que se han tirado por el inodoro, al suelo y en los drenajes.
Entre mediados de marzo, cuando se emitió la orden de cuarentena, y fines de abril, la mayoría de las 19 estaciones de bombeo de las alcantarillas habían sufrido atascos con mascarillas, guantes y toallitas, informó el alcalde James F. Kenney.
“No arrojen ninguno de estos artículos al inodoro”, pidió.
Tailandia tiene un problema similar, entre 1.5 y dos millones de mascarillas son usadas a diario en el país y muchos no las depositan en los contenedores rojos especiales para desechos sanitarios, sino que las mezclan con otro tipo de basura. Además, durante la cuarentena se ha notado un incremento en los residuos de plástico.
Por otra parte, Perú declarará de “interés nacional” el suministro de oxígeno medicinal en la lucha contra el coronavirus y alista un importante presupuesto para la importación de este producto.
Mientras, Estados Unidos autorizó un test de diagnóstico del grupo farmacéutico Roche para identificar a los pacientes de COVID–19 que tienen un riesgo elevado de reacción inflamatoria severa, informó el laboratorio.