Deja mucho que desear el nombramiento de Rosa Icela Rodríguez para la SSPC: PAN
Deja mucho que desear el nombramiento de Rosa Icela Rodríguez para encabezar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), manifestó el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
A través de un comunicado, señaló que su partido estará al pendiente de que se ejecute una verdadera estrategia en favor de la paz y la tranquilidad de los mexicanos, ya que este tema es uno de los más delicados de la actual administración.
“Estaremos atentos a que su labor sea de resultados, para que los mexicanos podamos vivir en paz y seguros, lo cual hasta el momento no ha podido garantizar el gobierno federal, al tiempo que le pedimos todo el compromiso para corregir la fallida estrategia y ejecutar profesionalmente su trabajo, ya que los ciudadanos tenemos un enorme hartazgo de la negligencia, indolencia e indiferencia de las autoridades para enfrentar este tema con toda la responsabilidad necesaria”, subrayó.
Cortés Mendoza expuso que, a diferencia de Alfonso Durazo, quien dejó la SSPC para contender por la gubernatura de Sonora, esa dependencia requiere a una persona realista y objetiva que se conduzca con profesionalismo, evite falsos triunfalismos, se apegue a la verdad y no caiga en mentiras.
El panista criticó cuando Durazo habló ante el Congreso bajo protesta de decir verdad, no cumplió cuando informó sobre la liberación de Ovidio Guzmán.
“Como partido estaremos vigilantes de que no vuelvan a ocurrir hechos tan lamentables como la liberación de Ovidio Guzmán, que dañan profundamente la vida institucional del país, vulnera el Estado de Derecho y la credibilidad de los funcionarios públicos”, sostuvo.
“Asimismo, pugnamos porque su mando civil impere y subordine, como lo mandata la Constitución, a los mandos militares que operan en la Guardia Nacional y en la propia Secretaría”.
Cortés Mendoza exhortó a que se evite repetir, como se hizo en los dos primeros años de la administración del primer mandatario Andrés Manuel López Obrador, una nula o fallida estrategia de seguridad y que no se continúe con el absurdo e irrisorio lema de “abrazos, no balazos” a los delincuentes.
Finalmente, consideró que la militarización del país, como ha ocurrido en la construcción de bancos, trenes o administración de puertos, aeropuertos, aduanas y hasta la dirección financiera del ISSSTE, no puede ser la manera de construir un México en paz, más seguro y más tranquilo, ya que esa sobreexposición de las Fuerzas Armadas podría provocar una peligrosa e irreversible perversión.