Inteligencia Artificial toma las aulas: más de 83% de maestros y 88% de alumnos de la UNAM admiten usarla
Desde bachillerato hasta posgrado, la IA se consolida como un aliado fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, transformando la dinámica académica
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta casi omnipresente en el ámbito educativo de México. Al menos así lo muestra una encuesta reciente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que revela un uso exponencial de la IA en sus aulas.
De acuerdo con estos datos, las herramientas de inteligencia artificial son utilizadas por un asombroso porcentaje de 88% de los estudiantes y el 83% de los docentes en su día a día.
Desde bachillerato hasta posgrado, la IA se consolida como un aliado fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, transformando la dinámica académica y abriendo nuevas posibilidades.
La doctora Myrna Hernández Gutiérrez, académica de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación Digital de la UNAM, destacó en el Primer Congreso Internacional de Inteligencia Artificial de la institución la relevancia de la IA generativa para localizar información
“Esta tecnología propicia la integración didáctica a través de la alfabetización, formación y capacitación continua”, afirmó.
Docentes y alumnos: usos diversos y complementarios
La encuesta, realizada en noviembre de 2024 por la Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos de la UNAM a más de dos mil docentes y cuatro mil estudiantes, arrojó datos contundentes sobre la adopción de la IA.
Los profesores, especialmente en posgrado, recurren a ella principalmente para la búsqueda de información. En el nivel de bachillerato, la IA se convierte en una aliada para diseñar actividades y materiales didácticos que enriquecen su práctica educativa.
Por su parte, los estudiantes emplean la IA con el objetivo de obtener explicaciones más accesibles y resolver dudas. Esta funcionalidad resalta el potencial de la IA como un recurso de apoyo que personaliza el aprendizaje, permitiendo a los alumnos abordar conceptos complejos a su propio ritmo y con la claridad que necesitan.
Urgen una incorporación responsable en la educación
El fenómeno de la inteligencia artificial generativa, impulsado por el advenimiento de los Large Language Models (LLM) como ChatGPT, ha experimentado un crecimiento sin precedentes.
La doctora Hernández Gutiérrez enfatizó la rapidez con la que estas aplicaciones han sido adoptadas por la sociedad en general, alcanzando los 100 millones de usuarios a solo dos meses de su lanzamiento en 2022 y superando los 400 millones en 2025.
Este hecho subraya una apropiación masiva de la tecnología, incluso sin un entrenamiento formal o enseñanza específica para su uso. No obstante, la académica hizo hincapié en la necesidad de una reflexión crítica sobre la incorporación de la IA generativa en la educación.
“Lo que sí sabíamos era que había que valorar de manera crítica la incorporación de la inteligencia artificial generativa a la educación para integrarla de manera responsable y adecuada”, puntualizó.
Más allá de ChatGPT: hacia herramientas más completas
Francisco David Mejía Rodríguez, rector de la Universidad Internacional de la Rioja en México y miembro de la Academia Mexicana de Informática, explicó que las aplicaciones de la IA en el ámbito educativo son diversas y prometedoras en áreas clave como el desarrollo de sistemas de tutoría inteligente (instrucción, retroalimentación), análisis de aprendizaje (recopilación y análisis de datos para mejora), evaluación automatizada (calificación eficiente), personalización del aprendizaje (adaptación a necesidades individuales), detección de estudiantes en riesgo y recomendación de recursos educativos relevantes.
Ante este panorama, Joaquín Navarro Perales, técnico académico de la Dirección de Proyectos para la Transformación Digital de la Educación de la UNAM, compartió consejos cruciales para el manejo ético y responsable de la IA en documentos académicos, alertando sobre la importancia de evitar el plagio.
Por ello, hizo una distinción entre aplicaciones de aprovechamiento general, como ChatGPT o Gemini, y herramientas más especializadas como Elicit o Consensus, que ofrecen fuentes científicas y papers
