México pierde ante Japón en Tokio 2020
Faltaban 79 minutos por jugar, tiempo suficiente para recuperarse, mas los jugadores de la Selección Nacional Olímpica sabían que todo había terminado.
Las miradas absortas, mandíbulas apretadas y brazos caídos reflejaron la frustración de un equipo que mostró su peor rostro en el momento más inoportuno.
Y ni qué decir de la falta de sangre para intentar recuperarse. Todo empieza en lo mental y a ellos los aniquiló el penalti convertido por Ritsu Doan (11′).
660 segundos de terror para Jaime Lozano y sus futbolistas, suficientes para decretar la derrota ante Japón (1-2) y complicarse en demasía la clasificación a los cuartos de final en los Juegos Olímpicos.
Eso explicó la desolación del «Jimmy» tras el silbatazo final del portugués Artur Dias. Un grupo de impostores se presentó en el mundialista estadio de Saitama, porque lo mostrado este domingo nada tuvo que ver con el dulce debut del jueves ante Francia.
El Tricolor extravió el buen juego, lo que explica la pesadilla frente a un rival tan rápido como preciso.
La mejor expresión de esa mezcla llegó cuando apenas se habían jugado seis minutos. Doan ganó la espalda a Erick Aguirre, mostró toda su velocidad y puso un gran servicio a Takefusa Kubo, quien definió tranquilo frente a Guillermo Ochoa (6′).
Primer clímax de un tétrico script que tuvo otro punto álgido con la nueva equivocación de César Montes. Por segundo partido en fila, el defensa del Monterrey cometió penalti. Volvió a significar gol en contra.
Partido terminado, por más que la fortuita anotación de Roberto Alvarado (85′) haya parecido agregarle drama al cotejo. La realidad es que la Selección Mexicana nunca halló como inquietar al arquero Kosei Tani.
Derrota que complica el panorama, aunque la diferencia de goles da -tras dos de tres jornadas- el subliderato de sector, ese que deberá defender el miércoles ante Sudáfrica, partido en el que Lozano no contará con la mitad de su zaga titular, después de la lesión de Aguirre y la expulsión a Johan Vásquez.
Porque nada salió bien en la primera expedición fuera de Tokio.
