México, quinto en muerte de médicos
México está ubicado en el quinto lugar mundial con más personal de salud fallecido a causa del nuevo coronavirus, de acuerdo con Amnistía Internacional (AI).
Sin embargo, los datos más recientes apuntan a que el escenario puede ser peor para nuestro país.
Apenas ayer, el secretario de salud de Chihuahua, Jesús Enrique Grajeda falleció por complicaciones derivadas del COVID-19, confirmó el gobierno estatal.
Según los datos recolectados por AI en un informe, Rusia encabeza la lista con 545 fallecimientos, seguido de Reino Unido, con 540; EU, 507; Brasil, 351 y México, 249.
Además, en el mundo se acumularon más de tres mil muertes de personal médico, enfermería, laboratoristas, psicólogos, entre otros trabajadores, indica el informe Expuesto, Acallado y Atacado de AI, el cual recolectó datos entre enero y junio pasados.
La situación puede ser peor para México, pues en realidad hay al menos 683 defunciones de trabajadores sanitarios confirmadas por COVID-19 hasta el 1 de julio, último día en que Salud difundió un informe sobre el tema.
En el caso de Estados Unidos, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades han reportado 573 decesos, aunque algunos medios contabilizan hasta 821.
Javier Corral, gobernador de la entidad, lamentó el fallecimiento de su titular de Salud, e indicó que el funcionario había tenido mejoría.
Sin embargo, a las 6:00 horas de ayer tuvo una falla cardiaca que terminó con su vida.
“Se nos va un gran ser humano, maestro de vida en muchos sentidos, porque fue ejemplo de verticalidad, honestidad y compromiso social. La vida me dio la oportunidad de conocerlo y admirarlo por su sentido profesional y la consistencia en la defensa de sus valores”, destacó el mandatario.
Expresó que Grajeda, médico de profesión, consagró toda su vida al servicio de la salud, y entregó de manera generosa y comprometida su último esfuerzo en el momento más duro que ha enfrentado la sociedad.
El doctor Grajeda tomó posesión del cargo el 30 de agosto de 2018, tras la renuncia de Ernesto Ávila. Por 32 años estuvo adscrito al Hospital Central Universitario.