Norcorea afirma que su satélite espía tomó fotos de la Casa Blanca, el Pentágono y otras instalaciones clave
Kim Jong-un visitó el centro de control de la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial en Pionyang, donde vio las imágenes
Seúl. Medios norcoreanos informaron hoy que el satélite espía recién puesto en órbita por el régimen de Kim Jong-un ha tomado fotos de la Casa Blanca, el Pentágono y otras instalaciones estadounidenses clave en términos de defensa.
El propio líder norcoreano visitó el centro de control de la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial (NATA) en Pionyang, donde vio imágenes satelitales de la Casa Blanca, el Pentágono, la base naval de Norfolk (la principal de Estados Unidos) o los cercanos astilleros de Newport News (donde se arman los portaaviones estadounidenses y también submarinos), según detalló la agencia KCNA.
El reporte de la agencia estatal de noticias norcoreana especifica las horas en las que se tomaron las fotos -en torno a la 23:35 hora local del lunes- y detalla que «cuatro portaaviones nucleares estadounidenses y un portaaviones británico fueron detectados en las fotos de la base naval de Norfolk y astilleros de Newport News» de cara a aportar veracidad a sus afirmaciones.
Kim recibió un informe sobre los preparativos para que el satélite de reconocimiento Malligyong-1 esté operativo, los cuales se está acelerando para que el aparato quedé listo uno o dos días antes de la fecha inicialmente prevista (el 1 de diciembre), según KCNA.
Corea del Norte, que ha dicho haber tomado también imágenes de bases militares estadounidenses en la isla de Guam, no ha mostrado de momento ninguna foto de las obtenidas por su nuevo satélite, puesto en órbita el pasado 21 de noviembre.
El año pasado Seúl aseguró que la resolución de las imágenes de un dispositivo de prueba lanzado por Pyonyang eran muy pobres e insistió en la misma idea -aunque sin aportar pruebas concretas- cuando recobró restos de uno de los dos lanzamientos fallidos que Corea del Norte realizó en mayo y agosto de este año para tratar de situar el aparato en la órbita baja terrestre.
Los expertos creen que, independientemente de que la calidad de las imágenes que capte el satélite norcoreano pueda ser baja, el despliegue de este aparato es un importante salto que permitiría ahora a Pyonyang detectar, por ejemplo, movimientos de tropas y activos u objetivos para potenciales ataques preventivos.
La NATA ha dicho que presentará en el próximo plenario del partido único norcoreano, previsto para los últimos días de diciembre, su plan para lanzar pronto varios satélites de reconocimiento adicionales de cara a robustecer su capacidad de vigilancia desde el espacio.