Sin importar la hora, la gente busca oxígeno
La movilidad en la calle de Comercio, en la colonia Escandón, no se detiene, sin importar la hora del día. Durante toda la noche no dejan de llegar personas, ya sea en sus autos, taxis o caminando, que buscan rellenar los tanques de oxígeno que usan sus familiares que han enfermado de coronavirus.Carlos Martínez pasó casi cuatro horas buscando un lugar para poder rellenar el cilindro de oxígeno que necesitaba su paciente. Residente del Estado de México, primero buscó por la zona de Atizapán, después en Naucalpan y… nada. Una persona les recomendó acudir a este punto, dada la premura, y él y su acompañante no lo dudaron y optaron por cruzar la Zona Metropolitana.“Ahorita tengo la urgencia porque se me terminó [el oxígeno del tanque]. Tengo un paciente con problemas de oxigenación, llevamos como dos horas buscando, más la hora y media que tardamos para llegar aquí; en total llevamos como cuatro horas”, comenta Martínez, mientras toma lugar en la pequeña fila que se encuentra afuera del loca
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Sin importar la hora, la gente busca oxígeno
En un local de relleno, las personas acuden aun de madrugada para recargar sus tanques; hay quien realiza toda una peregrinación

NACIÓN 06/02/2021 03:40 Julio Suárez Actualizada 03:40
La movilidad en la calle de Comercio, en la colonia Escandón, no se detiene, sin importar la hora del día. Durante toda la noche no dejan de llegar personas, ya sea en sus autos, taxis o caminando, que buscan rellenar los tanques de oxígeno que usan sus familiares que han enfermado de coronavirus.
Carlos Martínez pasó casi cuatro horas buscando un lugar para poder rellenar el cilindro de oxígeno que necesitaba su paciente. Residente del Estado de México, primero buscó por la zona de Atizapán, después en Naucalpan y… nada. Una persona les recomendó acudir a este punto, dada la premura, y él y su acompañante no lo dudaron y optaron por cruzar la Zona Metropolitana.
“Ahorita tengo la urgencia porque se me terminó [el oxígeno del tanque]. Tengo un paciente con problemas de oxigenación, llevamos como dos horas buscando, más la hora y media que tardamos para llegar aquí; en total llevamos como cuatro horas”, comenta Martínez, mientras toma lugar en la pequeña fila que se encuentra afuera del local.
Luego de permanecer en espera unos 15 minutos, el policía les da la entrada y, como si se tratara de una carrera contrarreloj, Martínez entra rápidamente para poder conseguir su objetivo. Tras 45 minutos adentro de la estación, sale con la misma velocidad con la que entró, sólo que ahora abrazando el cilindro de metal; lo sube a su auto y se retira con el oxígeno medicinal que, asegura, le durará a su familiar unas tres horas.

En la calle de Comercio, en Escandón, la gente no para de acudir a rellenar sus tanques de oxígeno como Jorge Solórzano