Tramo 5 del Tren Maya se está construyendo sobre cavernas, asegura activista
El buzo aseguró que este proyecto afecta a la naturaleza en esta zona ubicada en el sureste mexicano
El activista Arturo Islas dio una entrevista a Javier Alatorre en El Heraldo Media Group en la cual habló de la construcción del Tren Maya y la forma en la que esta obra afecta la biósfera de la zona que se ubica en el punto donde se pretende construir el tramo 5 de esta obra del Gobierno federal.
Durante la charla aseguró que su intención es hacerle ver al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los problemas que se podrían suscitar por la construcción.
Destacó que en esta zona hay diversos riesgos estructurales que no se han previsto y podrían no solamente comprometer la biósfera, sino al mismo Tren Maya, lo cual aseguró no se ha previsto en esta edificación.
«Estamos acostumbrados a ver cenotes llenos de agua, pero muchos de ellos están abajo, en cavernas, ni siquiera están expuestos en la tierra, al aire libre», dijo.
Explicó que el área que se pretende conectar con este proyecto es mayor a la que tienen algunos estados de la República sin contar que las capas de superficie en la que se cimentará esta obra es muy delgada.
Sobre las declaraciones del presidente, quien dijo que no seguirá el juego de las personas que pidieron que acuda a este lugar para realizar una visita, aseguró que los activistas no están coludidos con Enrique Krauze o Héctor Aguilar Camín, a quienes el presidente acusó de incitar este movimiento.
Además de esto agradeció al presidente el decir que no estaban siendo pagados para manifestarse, pero indicó que la respuesta del presidente no toma en cuenta que no solamente hay artistas apoyando esta causa, sino que también hay diversos académicos y expertos que piden un mayor análisis a esta obra.
«Estamos tratando de organizarnos para verlo en Palacio, llevar la selva a Palacio», dijo.
Estimó que el presidente sabe que la construcción del tramo 5 del Tren Maya se debió a los litigios de los españoles que tenían complejos en la zona y no quisieron modificar sus fachadas.
«Ellos se reúnen con el consejo empresarial, la mayoría son españoles», dijo.
Destacó que cuando el sector se reunió con las autoridades, el gobierno les pidió que cedieran 20 metros de sus construcciones para poder llevar a cabo la obra, pero que se negaron por un tema económico.
«Es cuando deciden mandarlo a este tramo improvisado, donde no hay estudios», dijo.
Aseguró que en el trayecto de Playa del Carmen a Cancún se talaron 15 mil árboles, pero que al cambiar el plan no se volvió a plantarlos.
Indicó que se están tomando diversas decisiones sin un análisis correspondiente y cambiando el trazo de la obra en cada una de ellas.