En el fraude de los colchones se está realizando una investigación profunda “hasta donde tope”: Manuel Hernández Badillo
* Aseguró en entrevista que será la Profeco la que analice quiénes fueron los culpables
El alcalde Manuel Hernández Badillo, advirtió que en el controvertido tema de los colchones en mal estado que el municipio entregó a los damnificados de la inundación del pasado septiembre, se hará una investigación profunda para dar con el o los responsables de la anómala adquisición.
“Es un tema que
ya turnamos a la Procuraduría Federal del Consumidor y estamos cotejando con la
ley de adquisiciones y donde también tendrá que ver mucho la dirección de
Transparencia… las pesquisas las realizaremos tope hasta donde tope”, indicó.
El edil mencionó que el fin último
del análisis concienzudo que se realice es determinar si los procedimientos que
llevaron a la compra se hicieron bien, o qué fue lo que ocurrió, en qué parte
no se hicieron las cosas de manera adecuada.
Reiteró que las averiguaciones se efectuarán hasta donde den, “topen hasta donde topen, no se protegerá a nadie”, argumentó.
SOLO ERAN PARA DENGUÍ
Respecto al cambio de camastros que se hizo la semana pasada y que fue insuficiente para la demanda, sostuvo que, el motivo por el que no alcanzaron los colchones que se repusieron es porque exclusivamente fue para la localidad de Denguí, a donde repartió Expomuebles San Lorenzo, pero las personas llegaron de distintas comunidades, que no era la que se convocó.
Además, agregó, hubo personas que presentaron colchones en mal estado que el ayuntamiento no había repartido, y que se presentaron sin folio, es decir, que posiblemente no fueron damnificados, y sin embargo, quisieron que se les canjeara: “hubo floreados, hubo amarillos, hubo de todo”, dijo.
Finalmente, afirmó que los tres proveedores a los que la alcaldía les hizo la compra de los colchones: Comercializadora Nassim, Expomuebles San Lorenzo y la persona física Arandeni Yunnuen León López, cuentan con padrón de contratistas ante la contraloría interna.
Hace semana y media, damnificados de la inundación del pasado septiembre en Tula, realizaron la quema de decenas de productos en mal estado frente a la presidencia municipal.
Los colchones fueron donados por la administración de Manuel Hernández Badillo, como “ayuda” para que los afectados empezaran a reponer el patrimonio perdido en la anegación.
Los enseres se facturaron por un monto superior al millón y medio de pesos, pero de acuerdo con los inconformes el costo por armado de los colchones reconstruidos no rebasaba los 100 pesos.
Los colchones contenían marcas de orina, sangre, heces fecales y hasta chinches.