Lo acribillaron a tiros en su camioneta
Los disparos de armas de fuego alarmaron a la población
Luego de que la población se alarmó al escuchar diversos disparos de arma de fuego, el incidente dejó a un hombre muerto, quien fue acribillado por sus adversarios en el interior de su camioneta, donde quedó su cuerpo ya sin vida. Los asesinos, como suele suceder, huyeron sin dejar rastro alguno.
Los hechos ocurrieron la mañana del pasado jueves, alrededor de las 9:00, cuando pobladores de la calle 2 de Enero en la colonia La Hermita de Tepetitlán, reportaron al número de emergencias 911 que habían escuchado varias detonaciones de armas.
Ante ello, policías municipales y estatales, junto con el personal de protección civil de ese municipio, acudieron al lugar y localizaron una camioneta Dodge Ram, de color rojo con placas del Estado de México, la cual estaba varada en la calle y adentro estaba el cuerpo de un hombre que presentaba varias lesiones que fueron provocadas por proyectiles de arma de fuego.
El hombre encontrado en el interior de su unidad ya no tenía ningún signo de vida, dato que corroboró el personal de protección civil cuando intentaron brindarle los primeros auxilios.
Asimismo, los elementos se percataron de que la unidad tenía varios impactos de proyectil de arma de fuego que a simple vista pudieron ver que estaban en el lado del conductor.
Tras el violento ataque y luego de que la policía corroboró que el hombre estaba muerto, resguardó el sitio hasta que el personal de la Procuraduría de justicia del estado llegó y realizó las diligencias correspondientes, como el levantamiento del cadáver y de los casquillos percutidos que quedaron en el lugar.
Se informó que la policía posteriormente se llevó en una grúa la camioneta a un corralón, donde quedó a disposición del ministerio público.
Por otra parte, trascendió que la persona sin vida que fue asesinada a sangre fría, en vida fue identificada con las iniciales J.L.T. y era vecino de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula.
Cabe mencionar que la policía, como suele suceder, no logró detener a ninguno de los asesinos, quienes huyeron y hasta ayer se desconocía su paradero.
