Alumnos de comunidades alejadas buscan opciones para seguir estudiando ante la falta de internet

Alumnos de comunidades alejadas buscan opciones para seguir estudiando ante la falta de internet

*Su deseo es grande por continuar sus clases y han establecido buzones para recoger las tareas que envían los maestros

La educación en línea vía internet, por televisión, radio o por teléfono celular no es opción para más de 200 niños que viven en comunidades apartadas de Tepeji donde ni siquiera cuentan con servicio de electricidad o no hay señal para la telefonía móvil y que además para poder comprar material para realizar sus tareas deben caminar más de 5 kilómetros.  

        Los niños de las colonias de San José Piedra Gorda, de ese municipio en estos tiempos siguen padeciendo la pobreza del desarrollo, ya que al no contar con el servicio de electricidad y al no haber señal de telefonía deben recorrer más de 5 kilómetros para ir a la papelería por ejemplo o simplemente para realizar una tarea.  

        Con el problema de salud por la pandemia del Covid-19, las clases son virtuales, en línea vía internet, por televisión, radio o por teléfono celular, opción que no lo es para más de 200 niños de las colonias referidas, por encontrarse apartadas.  

        En dichas localidades viven unas 50 familias, muchas de estas en la punta o en las faldas de los cerros, donde los servicios básicos aun no han llegado y donde los menores deben caminar por veredas y entre piedras atravesando algunas milpas para ir al poblado con más negocios donde pudieran encontrar su material para realizar tareas.  

ESTRATÉGIAS INTELIGENTES

        A pesar de todo esto, la falta de servicios no ha limitado a los niños quienes tienen el deseo de seguir estudiando y preparándose, por lo que padres de familia, maestros y vecinos de la comunidad implementaron un buzón que se instala cada 15 días en las escuelas para dejar las tareas y en las papelerías de las comunidades cercanas dejan los maestros los cuadernillos de trabajos los cuales ahí mismo son fotocopiados, y cada quince días son regresados para revisión.  

       “Bajamos a la papelería y recogemos las tareas, y regresamos en dos semanas para entregarlas y volvemos a recoger otro cuadernillo, y así es cada 15 días”, señaló Esmeralda Cerón Martínez madre de familia.  

       Por esto la papelería de la comunidad está abierta todos los días y hasta alta horas de la noche, “no podemos cerrar, los maestros nos dejan los trabajos y aquí mismo le sacamos las copias, porque la mayor parte del pueblo no hay internet”, señaló María Ofelia Jiménez encargada de la papelería del pueblo.

 

SÓLO 3 COMPUTADORAS EN COMUNIDAD

        En la comunidad solo existe un cibercafé con tres computadoras para las 3 comunidades aledañas, sin embargo, cuando llueve la señal se va del servicio de internet.  

        Los niños o padres de familia bajan de lo más alto del cerro a las escuelas del nivel básico a entregar las tareas, son más de 5 kilómetros de distancia que recorren por veredas ya que no hay camino.  

       “Me hago una hora y media de camino, para ir a dejar las tareas”, indicó Magali Flores Doniz estudiante de secundaria.  

        Esta modalidad de clases a distancia en algunos casos ha sido calificada por los padres como buena opción ya que los menores no caminan días los más de 5 kilómetros, sin embargo, lo único malo es que algunos temas no les entienden, y pues no hay nadie quien les explique, por lo tanto, se quedan con dudas y sin aprenderlo, indicó María Doniz.  

        Los niños prefieren las clases presenciales, sin importar que tengan que caminar, mientras tanto las tareas las hacen en medio del campo, ya que al interior de sus casas no cuentan con electricidad  

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