Bares y restaurantes reabrirán en cuanto el semáforo esté en naranja
*Desde el próximo lunes, autoridades revisarán las condiciones sanitarias en negocios
Propietarios de bares y restaurantes de Tula en coordinación con autoridades municipales y del Sector Salud, acordaron que a partir del próximo lunes iniciarán revisiones a sus respectivos negocios para que comiencen a operar tan pronto cambie de rojo a naranja el semáforo de contagios por SARS – CoV – 2.
Ayer, los microempresarios sostuvieron una mesa de trabajo donde solicitaron a las autoridades locales autorización para subir sus cortinas nuevamente, después de 3 meses de contingencia y de pérdidas, “puesto que, al mantener cerrado no generan ganancias, sólo pérdidas por el pago de renta y servicios”.
El propietario de un restaurante – bar ubicado en el centro de la demarcación, reprochó que hasta ahora no hayan recibido ningún tipo de apoyo por parte de los tres órdenes de gobierno para sortear la pandemia: “el gobierno debe tener un plan para contener las afectaciones, pero no hemos visto nada”.
Los comerciantes se dijeron dispuestos a acatar todas las recomendaciones sanitarias para que den el visto bueno para funcionar y entregaron un oficio donde piden que se les permita funcionar diariamente con venta de alimentos en un horario de 16 a 24 horas, y con un aforo máximo del 50 por ciento.
Además el documento expone que la comercialización de bebidas embriagantes será controlada y que sólo se solicita para los jueves, viernes y sábado.
Asimismo sostuvieron que ejercerán un control estricto sobre empleados y clientela que asistan a los lugares.
Ante ello, los representantes de gobierno dijeron que realizarán supervisiones a los diferentes negocios a partir del lunes para que los comercios puedan abrir en cuanto se vuelva a semáforo naranja en el estado.
“A partir del lunes estaremos verificando qué tiene y qué le falta a cada negocio en cuanto a sus protocolos de sanidad para aperturar tan pronto se vuelva al semáforo naranja”.
El ayuntamiento y la jurisdicción sanitaria reafirmaron tajantemente que si no cambia de color el semáforo, entonces no se autorizará que los giros rojos levanten sus cortinas bajo ninguna circunstancia.
RETIRAN MOBILIARIO DE LOCALES
Por otro lado, se ha dado a conocer que algunos de los centros nocturnos más conocidos de Tula ya han retirado su mobiliario de los locales en los cuales han funcionado por años, varios de ellos llegando a acuerdos de condonación de renta y otros pagando multas de miles de pesos por no cumplir con los contratos de arrendamiento que ya se tenían estipulados.
Algunos antros de la ciudad son pertenecientes a cadenas de la ciudad de Pachuca y el desmantelamiento y traslado de todo el mobiliario a esa ciudad ha generado aún más costos, tomando en cuenta que ya han gastado en pagos de rentas que llegan hasta los $40 mil mensuales, el pago de empleados que han seguido laborando en trabajos de oficina y servicios como luz y agua.
Estas decisiones extremas se han tomado debido a la falta de ingresos por el cierre de los bares y antros que la contingencia ha provocado y a más de dos meses el gobierno aún no ha pensado en un plan para que este giro de negocios pueda laborar con las medidas sanitarias correspondientes, lo cuál resulta irónico ya que algunos de los negocios no esenciales del centro de Tula ya no acatan los horarios que se han estipulado, observando a algunos comercios abrir todos los días, sin las medidas de salubridad correspondientes y aglomeraciones de personas dentro de estos lugares.
