Boleros tulenses demandan apoyo por las afectaciones que tuvieron en la inundación
A más de seis meses de la inundación del centro de Tula y nueve de sus localidades tras el desbordamiento del río Tula, boleros del primer cuadro demandaron el apoyo de autoridades de los tres niveles de gobierno, dado que, a más de 180 días del siniestro, las autoridades los han abandonado.
Expresaron que, a pesar de que se mantuvieron un mes sin trabajar, y perdieron totalmente los utensilios para realizar su oficio, ninguno de los tres órdenes de gobierno, los incluyó en sus censos de afectaciones, y lamentaron que simplemente les dijeron que ellos no eran damnificados.
Arturo Hernández Callejas, mencionó que, en todo este tiempo, el municipio sólo les ha dado un cajón de boleo, valuado en 400 o máximo 500 pesos, y dos despensas, pero nada más: “piensan que con eso se dio por concluida la emergencia, pensaron que con eso cubrían nuestras necesidades y se desentendieron”.
A nivel federal, el hombre aseguró que, desde hace varios meses, les dijeron que metieran papeles para que el gobierno de la República los considerara en los apoyos que distribuyó, pero a pesar de que llevaron documentos a la dirección regional del Bienestar, no les hablaron.
Del estado dijo que no recibieron absolutamente nada, por lo que emplazaron a los tres órdenes gubernamentales a no olvidarse de uno de los sectores más vulnerables y que hasta ahora no ha sido tomado en cuenta.
Otro aseador de calzado, Alfredo Alonso Hernández dijo que en seis meses las mayores ayudas han sido de parte de la sociedad civil, ya que las autoridades los han olvidado por completo. Exigió que los volteen a ver, porque ellos no son ciudadanos ni de segunda ni de quinta.