CALAVERITAS EN LA REGION
MANUEL HERNÁNDEZ BADILLO
Manuel Hernández Badillo feliz,
muy feliz, estaba.
Finalmente, el milagro llegó y ahora sí a la presidencia llegaba.
Ya bailaba con una gran sonrisa en un gran festín, puro trago y trago, muchas porras al catrín.
La música y la alegría reinaba y Badillo a raudales festejaba.
Era tanto el gozo que ni cuenta se daba con quien bailaba.
Ya muy tarde “el veinte” le cayó cuando de pronto reaccionó y vio con gran sorpresa que ya en otra fiesta estaba y que puras calacas en el panteón festejaban.
Y es que el gran presidente nunca vio cuando la parca del brazo lo tomó y entre tanto baile se lo jaló
Ahora su sueño nuevamente se truncó porque ya Tula no gobernó
Y en el camposanto al final se quedó.

COVID-19
Terrible situación la gente vivía, ni dinero ni comida tenían.
Sollozos y quejumbres sólo se escuchaban y los quejidos no paraban.
Los hospitales repletos estaban y el Covid-19 pura gente se llevaba.
El dolor y la pena en el mundo reinaba y esto no terminaba.
Hasta la calaca preocupada estaba porque el coronavirus ya la chamba
le ganaba y nada le dejaba.
¿Qué haré? La huesuda se preguntaba y respuesta no hallaba.
Sin embargo, la respuesta llegó un día y al coronavirus, la huesuda se enfrentó.
“Con que muy machito te crees”, la calaca le soltó, pues a ver si tan valiente eres, y sin más, de inmediato al virus agarró y en un saco lo metió.
Rapidito a la hoguera lo llevó y mucho fuego le prendió.
Llamaradas y llamaradas sólo se veían y muchas horas pasaron para que finalmente el virus se achicharrara
y puras cenizas quedaron.
Ya la gente es feliz, muy feliz, y a la calaca en un trono sentaron y una gran pachanga le regalaron.

CONCEJO MUNICIPAL
El Concejo de Tula en sus oficinas estaban, preocupados por la pronta llegada de la calaca tilica y flaca. Las piernitas hasta le temblaban a la presidenta, por pensar que las flamas
ya la aclamaban.
“Pensé que no estaba en el infierno”
se dijo así misma la calaca, cuando encontró a Tula entre contagios y hambruna.
A los bares los siguen dejando tocar su son hasta la madrugada, pensando que la flaca no irá a jalarles el calzón. “Yo los espero afuerita” les gritó la huesuda, “para que se vayan conmigo, mientras otro pomito les invito”.
Pero ya no nos preocupemos, que el Concejo ya se lució, porque ya anunció los ahorros que Gadoth bajo el colchón guardó, para que ya el próximo año no nos cargue la huesuda y vivamos mucho mejor.

CAMPAÑAS POLITICAS
Pura violencia dejaron las campañas para presidentes.
Hombres armados, robo de urnas y quema de boletas por doquier.
La huesuda sólo observaba el desorden que la gente armaba.
Desde lejitos veía y sólo se reía
¡Ah! que sucios y tramposos son
todos, así misma se decía.
La cabeza movía y movía y respuesta
no veía.
Por ello, ante tal desorden, del panteón se salió y a las urnas llegó.
Ahí de las greñas a todos agarró y al infierno se los llevó.
Ya se queman en el fuego, puros gritos y llanto se dejan escuchar.
Candidatos de partidos sólo
se oyen llorar.
Esto les pasa, les dijo la tilica, por la democracia no respetar.
Ahora su destino sólo será
chillar y chillar.

TAVO MAGAÑA
La calaca en el atrio de Catedral se encontraba, esperando la feria y sus enchiladas, pero ahí solamente Tavo Magaña se encontraba.
¿Qué te pasa Tavo? le preguntó la huesuda, mientras le ofrecía un elote
del jardín de Tula.
“Caminé y caminé, pero a la presidencia no llegué” sollozaba Tavito mientras disfrutaba del elotito.
“No te preocupes mi Tavito que sí sucederá en Tula, pero será más tardecito, por lo mientras acompáñame al panteón para tomarnos en tu honor
un cartón”.
La catrina al panteón llevó a Tavo y entre fiesta a las catrinas lo presentó.
La pachanga estuvo tan buena que Tavo se aseguró que la resaca fuera tan extrema, para que mejor dentro
de 4 años se saliera del panteón

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
La gente ya cansada estaba de que
un viejito los gobernara.
Puras ocurrencias y desatinos indicaba y el país al caos llevaba.
López Obrador ya no le hallaba y sus años no le ayudaban.
Todo quería cambiar, pero la susodicha cuarta transformación no llegaba,
todos se desesperaban.
Todos decían que mucho les prometía
y nada cumplía.
Al ver esto la parca al viejito se acercó y con voz fuerte le recordó.
Tú prometiste bienestar y pura desdicha a la gente le haz de dar.
Democracia prometiste también y puro pleito con los gobernadores
del país has conseguido.
Medicinas no hay, seguridad no hay ¿dónde está tu bienestar?
Sin embargo, AMLO su choro se echó
y a la calaca trató de convencer.
Todo fue en vano porque la huesuda nada le creyó y por eso al hoyo
se lo llevó.
Ya le lloran sus simpatizantes a ese hombre que por la presidencia mucho luchó y que al final ganó y su oportunidad desperdició.
