Con medidas sanitarias y en pequeños grupos, los fieles de esta región celebraron a la Virgen de Guadalupe
*En la Catedral de San José hubo aforo controlado y bendiciones. * En comunidades utilizaron carros de sonido para brindarle Las Mañanitas
«¡No temas!, ¿no estoy yo aquí que soy tu Madre?», Virgen María de Guadalupe, cientos de católicos con gran devoción y amor celebraron aun en medio de la pandemia por el Covid-19 a la morenita para agradecerle el milagro de la vida y la oportunidad de continuar de pie en medio de una crisis económica, laboral y de salud que se vive no solo en esta región, sino en todo el país y el mundo.
Varias decenas de católicos a lo largo de este 12 de diciembre asistieron a la Catedral San José donde el ingreso se hizo de manera controlada y siguiendo las recomendaciones que realizo la secretaria de salud, sin embargo, esto no fue motivo para que la gente se retirara, pues muchos participaron de la celebración eucarística desde el patio de esta iglesia donde de igual manera asistió un grupo de taxistas de este municipio que como cada año se presentaron ante la Virgen para dar gracias por las grandes bendiciones que han recibido en este año tan complicado y difícil para muchos que han perdido familias y seres queridos y que se la han tenido que ver para sobrevivir con menos ingreso, pero siempre con la prioridad de cuidar la salud.

Familias y empresas que solían concluir su fin de año con la bendición de la Virgen a quien le celebraban se organizaron y de manera diferente fueron participes de esta fiesta.
Las mañanitas, cohetones, pero sobre todo los cantos marianos se escucharon durante todo el día por distintas partes de la región donde cada persona, familia, grupo u organización celebro a la Virgen de Guadalupe de distinta manera, pero nunca olvidando ese momento en el que la Virgen se apareció con el indio Juan Diego que llevo en su ayate un puñado de rosas de castilla como prueba presente que entrego al obispo que se quedó admirado de ver la imagen reflejada en el pedazo de tela.
Familias y empresas que solían concluir su fin de año con la bendición de la Virgen a quien le celebraban se organizaron y de manera diferente fueron participes de esta fiesta.
Las mañanitas, cohetones, pero sobre todo los cantos marianos se escucharon durante todo el día por distintas partes de la región donde cada persona, familia, grupo u organización celebro a la Virgen de Guadalupe de distinta manera, pero nunca olvidando ese momento en el que la Virgen se apareció con el indio Juan Diego que llevo en su ayate un puñado de rosas de castilla como prueba presente que entrego al obispo que se quedó admirado de ver la imagen reflejada en el pedazo de tela.
Los cientos de católicos iniciaron con la celebración a las 00:00 de este 12 de diciembre, algunos de manera emotiva y organizados en pequeños grupos dieron mañanitas a la Virgen, otros más optaron por darlas con una bocina que colocaron en un vehículo con el que recorrieron las calles de la colonia como fue en el caso de General Pedro María Anaya, municipio de Tepetitlan.
Los vecinos de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula de Allende optaron por sacar la imagen de la virgen que a bordo de un vehículo adornado recorrió las calles y otros más se organizaron por colonias, calles y entre particulares para unirse y juntos cantar las mañanitas y así iniciar agradeciéndole a La Virgen los grandes favores que han recibido durante este año, especialmente el de la vida y la salud.

Otros más lograron tener un acceso en las iglesias de esta región donde el festejo inicio y concluyo con la eucaristía (misa).
Esa aparición sucedida en el año 1531 aún se sigue recordando, algunas familias vistieron a sus pequeños hijos con trajes típicos realizados con tela de manta, alusiva a la vestimenta que portaba Juan Diego.
Elsa, vecina de esta ciudad no solo le agradeció a la Virgen los grandes favores que le ha concedido a lo largo de este tan complicado año, sino también le pidió para ella y los suyos salud y trabajo para seguir adelante.
Por su parte el obispo de Tula Juan Pedro Juárez Meléndez dentro de su mensaje que dio ayer a los cientos de católicos de esta región fue principalmente que se cuiden, que no bajen la guardia, pero sobre todo pidió a la Virgen les conceda la madurez y el entendimiento para sobreponerse a esta situación que se vive todos los días por la pandemia.
Juárez Meléndez entre sus plegarias pidió a la Virgen brinda fortaleza a aquellas familias que han perdido a alguien y conceda salud a aquellos que en este momento se encuentran padeciendo la enfermedad que los mantiene aislados y en una cama, pero sobre todo que a todos los católicos los abrace con esos brazos de madre que trasmiten confianza pero sobre todo fe de que se saldrá adelante.