Corporaciones policiacas continúan vigilando Tepetitlán ante la ola de violencia
Tras los hechos violentos ocurridos a partir del 10 de junio, en la comunidad de General Pedro María Anaya, Tepetitlán, habitantes de la localidad informaron que, comenzaron a notar mayor presencia de seguridad sobre la carretera Tula – Tepetitlán, a la altura del principal acceso hacia la referida población.
Cabe recordar que, apenas a los diez días del mes, cuerpos de seguridad y emergencia localizaron en el conjunto urbano una bolsa negra en cuyo interior se hallaban restos de un cuerpo descuartizado, el cual estaba acompañado de una cartulina con amenazas contra personas desconocidas. Una semana más tarde, se suscitó un evento idéntico, el cual fue precedido por una balacera el día anterior.
Tales acontecimientos provocaron una psicósis colectiva entre los vecinos de la comunidad, quienes llamaron a los tres órdenes de gobierno a implementar acciones para devolver la paz y la tranquilidad a Anaya.
Un colono del lugar aseguró que, afortunadamente tuvieron respuesta casi inmediata a su llamado urgente, ya que desde el pasado lunes, en la zona hay presencia del Ejército mexicano, de la Policía estatal y de las fuerzas de seguridad municipales: “es decir, los tres niveles están interviniendo”.
Una pobladora más, que prefirió no identificarse por temor a represalias de las bandas de huachicoleros que operan en la franja Tula – Tepetitlán, afirmó que platicó con un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que este le dijo que su presencia en Anaya pretendía parar la ola de violencia que se había vivido a mediados de junio, además de devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
Además, la mujer, aseguró que el soldado le compartió que principalmente están en busca de armas.
Junto con la bolsa con extremidades y el mensaje de amenazas localizada en Anaya el 10 de junio, también se localizaron sacos de plástico en iguales circunstancias en las comunidades de La Loma, en el propio Tepetitlán, y en Santa Ana Ahuehuepan, Tula de Allende.
El miércoles 16 de junio, alrededor de las 11 de la mañana, se suscitó una balacera en General Anaya, luego de lo cual se localizaron cuatro vehículos baleados, uno de ellos con restos de sangre escurriendo.