Feria Patronal de Atengo en el municipio de Tezontepec de Aldama

Feria Patronal de Atengo en el municipio de Tezontepec de Aldama

El pasado 7 de septiembre fui a la feria patronal de Atengo, que cada 8 de septiembre se celebra en honor a la virgen de Santa María Nativitas, fecha que honra el nacimiento de María, madre de Jesús. Su culto se introdujo con la llegada de los españoles, aunque su origen se remonta al siglo V en Jerusalén. Atengo es un vocablo de origen náhuatl que significa “en la ribera del rio”.

Su iglesia data del siglo XVI y fue edificada por los franciscanos. En 1996 el arqueólogo Ezequiel Pérez Herrera del INAH hizo trabajos de restauración a la iglesia y se rescataron algunas pinturas murales, además se limpió el retablo mayor y se localizó en la sacristía un códice que lleva por nombre Códice Atengo, hoy bajo resguardo del INAH.

Hoy por hoy Atengo es un pueblo mestizo de tradiciones muy arraigadas.  Administrativamente todavía se rige por sus usos y costumbres, pero no entra al catálogo de pueblos indígenas porque el idioma otomí o náhuatl que alguna vez habló su población ha desaparecido. Sin embargo, las festividades religiosas prácticamente no han cambiado desde hace varios lustros.

Durante la feria patronal los fieles realizan una peregrinación a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México o a San Juan de los Lagos en Jalisco. Anteriormente las peregrinaciones se hacían a pie, luego en bicicleta y ahora en moto. Cuando llegan los peregrinos a la iglesia del pueblo se realiza una misa en honor a la virgen donde por supuesto no faltan la música y los cuetes, pese al peligro a que se expone la población.

Al terminar la ceremonia religiosa se ofrece a los fieles un suculento desayuno que consiste en atole o café, pan, tamales, las típicas dobladitas del estado de Hidalgo y hasta barbacoa o carnitas. Todo a expensa del pueblo. Entre los espectáculos imprescindibles esta la corrida de toros de la que los atengenses son grandes aficionados a pesar de su prohibición en algunas ciudades del país por parte de grupos activistas en favor de los animales.

LA TRADICIONAL CORRIDA DE TOROS

El día de la corrida se congrega prácticamente todo el pueblo en el ruedo con varias horas de anticipación para tener el mejor lugar. Son pocos los aficionados que saben las reglas del arte taurino y por eso mismo su comportamiento durante el espectáculo da mucho que desear.

Si por ejemplo el torero no acierta a clavar las banderillas en el lomo del toro o dar la estocada perfecta para matarlo, vienen las rechiflas y los abucheos de todos lados y una lluvia de altisonancias de lo más soeces para el torero junto con todos sus compañeros y hasta la familia de ganaderos. Si la banda de música deja de tocar un momento, lo mismo, se le conmina de no buena manera a seguir tocando.

Al final de la corrida casi siempre hay malos comentarios para el comité organizador por no haber hecho bien su trabajo. Otros espectadores se van defraudados y hartos por escuchar tanta palabrería y no haber disfrutado a gusto la corrida por el ir y venir de los

vendedores ambulantes que hacen su agosto con los diferentes productos que ofrecen y que van desde cerveza, refrescos, dulces,

carne enchilada, café capuchino y frappes en medio del calor infernal.

Pero cada año es lo mismo, truene, llueva o relampaguee la gente tiene una cita en el ruedo que fue hecho expresamente para la

corrida de toros y el jaripeo, espectáculo que desplazo a la charrería. Todos los espectáculos están consagrados a la virgen desde el “castillo” hasta el baile de feria. Algunos eventos han cambiado con el paso del tiempo como el baile popular que anteriormente se realizaba en el quiosco.

DELICIOSAS ENCHILADAS

En la parte superior se instalaba la banda de viento que tocaba sin cesar. De repente las parejas eran interrumpidas por “el torito”, juego pirotécnico en forma de toro que soltaba cuetes a su paso. Hoy el baile popular se realiza en un auditorio al aire libre pero con

sonido o bandas, género musical que vino del norte del país hace algunas décadas.

Las personas que no les agrada bailar pueden disfrutar de las famosas enchiladas de feria estilo Hidalgo y que se sirven en los

diferentes puestos de comida. Se trata de pequeñas tortillas dobladas a la mitad que van rellenas de papa cosida, después se fríen en

aceite y se sirven con una salsa aguada hecha a base de chile verde y tomate. Se decoran con lechuga, crema y queso rallado. Este platillo se puede completar con una pieza de pollo frito.

DEPORTE Y QUEMA DEL CASTILLO

Ya avanzada la noche no puede faltar la quema de “el castillo” en honor a la santa patrona. Últimamente a las festividades religiosas se han agregado actividades deportivas como torneo de futbol y carrera atlética. Este año los participantes recorrieron 10 kilómetros.

Lo más destacado de la carrera no fueron los atletas de alto rendimiento que llegaron de diferentes estados del país, sino la

participación de un niño de 8 años que corrió sin parar hasta llegar a la meta, eso sí al lado de su padre, guía y maestro.

La feria termina con la entrega de imágenes o santos invitados de las comunidades cercanas que acompañan a la virgen de la

natividad durante la fiesta. Cada imagen comparte un espacio dentro de la iglesia que ha sido bellamente engalanada para la ocasión. Hasta ahí se acercan los fieles a saludar al santo invitado y le ofrecen una limosna que será llevada de regreso a su respectiva iglesia.

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