Fervor y agradecimiento acompañaron a la Guadalupana este 12 de diciembre

Fervor y agradecimiento acompañaron a la Guadalupana este 12 de diciembre

Con la gran celebración a la Virgen de Guadalupe se inició el ya muy conocido puente Guadalupe-Reyes, que da inicio a la serie de festividades y reuniones en la temporada navideña y de fin de año, en este caso del 2024.

Todo se encuentra listo y las familias ya se organizan para pasar estas fiestas en unión y armonía.

Y así dio inicio esta temporada: «Desde el cielo una hermosa mañana, desde el cielo una hermosa mañana, la Guadalupana, la Guadalupana, la Guadalupana bajó al Tepeyac» es uno de los emblemáticos cantos que se escucharon en la Catedral de San José y en todas las iglesias de la región y de todo el mundo, donde millones de católicos se dieron cita para cantarle a la Virgen Morena las mañanitas y así agradecerle las muchas bendiciones y milagros que les ha concedido a lo largo de este año.

Familias completas, empresas, funcionarios de gobierno y personas devotas de la Virgen de Guadalupe o Morenita, como también la identifican, le celebraron el jueves con alegría pero sobre todo con su fe puesta en ella, de que les ayudará en sus conflictos y dolencias de salud, mientras que otros más certeros de su gran amor con humildad y devoción acudieron para agradecerle las muchas bendiciones que les ha otorgado durante este año, como Ricardo Martínez, que acompañado de su familia y con una imagen de la Virgen, le entregó un ramo de flores para darle las gracias

Como ya es tradición, las familias vistieron a sus hijos como Juan Diego, quien fue el puente entre la Morenita con el arzobispo para que le fuera construida su iglesia en el cerro de El Tepeyac.

Las muestras de amor de los guadalupanos se pudieron observar de distintas formas, algunos al cantarle con mariachi, otros con banda y otros más a capela.

El agradecer las muchas bendiciones no es solo de los católicos que acuden a la iglesia cada ocho días, sino también de personas que aseguraron ser guadalupanos por convicción y amor a la madre de Jesús.

El sacerdote al ofrecer la homilía durante la misa de la 1:00 de la tarde, les recordó que la Virgen además de ser la madre de Jesús, fue una mujer que vivió sin pecado.

Al término de la eucaristía el sacerdote les pidió a las personas y familias que no permitan que nadie les hable mal ni de la Virgen ni de su fe, misma que debe ser inamovible.

Al final, los católicos al salir de misa disfrutaron de una verbena adquiriendo algún postre o comida típica y otros más se trasladaron a sus domicilios para convivir con sus familiares y amigos.

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