Habitantes de la colonia Pemex exigen mayor seguridad ante robos, asaltos y viciosos que hay en la zona
Ante elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Tula, el pasado jueves, residentes de la Unidad Habitacional Pemex (UHP) en Tula, denunciaron que en los últimos dos meses ha recrudecido la delincuencia en la zona, donde se cometen hasta tres robos o asaltos por día sin que hasta ahora las autoridades competentes hagan algo para inhibir estas prácticas.
Tan sólo, María Eugenia Medina, vecina de la calle Oriente 2 mencionó que la vía donde reside “es una boca de lobos” donde se delinque aún a plena luz del día, además de que personas ajenas al conjunto habitacional se alcoholizan y se drogan “a sus anchas” y sin que ninguna autoridad intervenga.
“A veces pasan las patrullas en rondines de supuesta vigilancia, pero a los malvivientes los ven alcoholizándose o consumiendo psicotrópicos y no les dicen nada”, reprochó la mujer.
Otros habitantes, que prefirieron no identificarse por temor a represalias comentaron que otros puntos donde la delincuencia ya ha hecho base es frente a las canchas deportivas del lugar, frente al monumento de la unidad habitacional y en el callejón que conecta con el puente Benicia.
Dijeron que los ilícitos se recrudecen durante las noches y las madrugadas, en que los infractores tienen “mano ancha” para hacer de las suyas.
Las quejas de los vecinos fueron compartidas por el delegado de la Unidad, Longinos Sánchez Zárate, quien sin embargo, agradeció al alcalde Manuel Hernández Badillo su disposición de atender las problemáticas de inseguridad que hay en aquel polígono.
Finalmente, los quejosos demandaron incrementar los patrullajes de seguridad e iluminación en la colonia.