Hoy se enciende la Corona de Adviento para los católicos y así inicia la Navidad
Una Navidad distinta a muchas otras, por la ausencia y perdida de familiares y amigos, carencias económicas y otras más que ha dejado esta pandemia por el Covid-19 que ha sumergido a la humanidad en miedo de no saber hasta cuando, hasta cuándo podrá terminar todo esto, sin embargo, lo cierto es que hoy la fe y la esperanza en Jesús se encuentra más viva que en años anteriores, pues de manera grupal o individual la gente pidecon gran amor al Santo Padre que todo pueda terminar y que ya terminen las muertes por este padecimiento que azota en todo el mundo.
Oficialmente hoy inicia la Navidad con la Corona de Adviento la cual tuvo su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas en el invierno para representar al fuego del dios sol y con el paso de los años se aprovechó para evangelizar y enseñar la fe católica.
Esta corona cuenta con varios símbolos, iniciando desde su forma circular, mostrando que no hay un principio ni un final, pero si un gran amor por Dios que es eterno, sin principio y sin fin.
Las ramas verdes con la que es realizada son muestra de que aún existe esperanza y vida y las cuatro velas que se colocan simplemente hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado, sin embargo, a luz es una esperanza de salvación que ilumina el universo disipando las tinieblas y la primera de estas se enciende este día dentro de unión familiar y las otras restantes los siguientes domingos que anteceden al 24 de diciembre.
Las manzanas rojas parecieran simples adornos, pero representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva y la promesa de salvador, y el listón rojo representa el amor a Dios y el amor de él, que nos envuelve.
La realización y el encendido de la Corona de Adviento se puede realizar en familia para que juntos no solo renueven y reafirmen la tradición, sino para que vivan en unión, en amor, fortaleciéndose de fe, pero sobre todo de esperanza de que llegara algo mejor que lo que se tiene hoy, más en este tiempo, en el que el Covid-19 azota a la humanidad arrebatando y dejando vacíos en las familias que viven tiempos difíciles, por lo que oran y piden a Jesús piedad y amor para que esto termine.
Uno de estos casos fue el de Ángeles que este año perdió a su padre, situación que dijo dolerle, pero afirma que él se encuentra viviendo en paz, pues ya no tiene dolor aun cuando aquí dejo un gran dolor y una enseñanza de amor, de fe, pero sobre todo de seguir luchando por vivir cada día, a pesar de que la corriente no esté a tu favor.
