Implicaciones sobre el traslado de 29 líderes del narcotráfico mexicano a los Estados Unidos
El día 27 de febrero tuvo lugar una reunión de seguridad en el Departamento de Estado, en Washington entre Mexico y Estados Unidos. La delegación mexicana estuvo integrada por el Fiscal, Alejandro Gertz Manero, y los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; de Economía Marcelo Ebrard Casaubon; de Marina Raymundo P. Morales; de Defensa, Ricardo Trevilla, el Canciller Juan Ramón de la Fuente y el Embajador de México, Esteban Moctezuma; mientras que sus pares estadounidenses estuvieron encabezados por el Secretario de Estado, Marco Rubio; de Defensa Pete Hegseth y la Fiscal General Pamela Bondi.
De manera casi simultánea fueron trasladados a los Estados Unidos 28 capos de la droga junto a Rafael Caro Quintero, quien era requerido por la justicia norteamericana desde 1985 por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar. Algunos narcotraficantes son líderes, operadores administrativos o jefes seguridad de los 6 carteles mexicanos que recientemente Donald Trump nombró organizaciones terroristas extranjeras. Todos acusados por crimen organizado, tráfico de drogas, lavado de dinero, uso ilegal de armas de fuego y homicidios, entre otros.
Un día después de la reunión el gobierno mexicano dio su versión oficial y explicó que actuó en respuesta a una solicitud formal por escrito del gobierno estadounidense, donde se especificó los nombres y apellidos de los narcotraficantes requeridos. Existe otra versión del Jefe de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar G. Harfuch, quien declaró: “en esta decisión no tuvo nada que ver la Presidenta de la Republica fue una decisión colegiada del gabinete de seguridad; en virtud de que algunos capos serían liberados en breve por órdenes judiciales”.
Por ejemplo, Caro Quintero sería liberado el sábado 1º de marzo por órdenes de la Jueza del estado de Morelos. Otra versión más viene del periódico estadounidense Wall Street Journal donde se publicó una nota alusiva a una llamada telefónica que hizo el Jefe del Pentágono, Pet Hegseth el día 31 de enero a los altos mandos del ejército mexicano a quienes advierte que el ejército estadounidense tomará medidas unilaterales si México no actúa satisfactoriamente contra los cárteles del narcotráfico.
RELACIONES DIFÍCILES MEXICO-EU
Lo cierto, es que, en un esfuerzo por contener la imposición de aranceles a los productos mexicanos, las autoridades de nuestro país decidieron enviar a los Estados Unidos los 29 reos de alto riesgo que ya habían sido requeridos por la justicia norteamericana años atrás o ¿fue en respuesta a la amenaza de Pet Hegseth?.
Por otra parte, llama la atención que el día del traslado de los 29 narcotraficantes a los Estados Unidos, fue liberada Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación, quien permanecía recluida en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 16,CTS-Femenil- del estado de Morelos.
En general las relaciones bilaterales entre México y el vecino del norte siempre han sido muy difíciles, es cierto que no hablamos el mismo idioma, pero aunque los traductores expliquen el tema a tratar, los gringos lo interpretan de otra manera. Por ejemplo, durante la presentación de los acusados en Nueva York, el fiscal federal de Estados Unidos se refiere a “líderes de los carteles expulsados de México” y no a los extraditables, lo que legalmente hace incierto el destino de los 29 reos mexicanos.
“NADA LE COMPLACE A TRUMP”
Pero como Donald Trump nada le complace y cada vez exige más y más la aplicación de aranceles del 25% al aluminio y acero entró en vigor el 4 de marzo, ante su descontento por el escaso resultado del gobierno mexicano por evitar el tráfico de drogas y el flujo migratorio de personas ilegales a los Estados Unidos.
Por esta causa, el día 2 de marzo se dio a conocer el despliegue de tres mil soldados estadounidense a lo largo de los casi 3000 kilómetros de frontera con México bajo la dirección del Comando Norte del Pentágono Northcom) Con estas tropas el número de soldados aumentará a nueve mil efectivos terrestres que – dice Trump- ampliaran y reforzaran la seguridad de las aduanas e integridad territorial de los Estados Unidos. El espacio aéreo también estará vigilado por un Equipo de Combate de la Brigada Stryker y un Batallón de Aviación de Apoyo General.
El aumento de tropas norteamericanas en la frontera con Mexico –justifico Trump- es ante el temor de sufrir represalias por parte de los carteles mexicanos de la droga. En realidad, la amenaza de una intervención militar en nuestro país se hace cada vez más inminente y los señores de la guerra solo esperan el momento oportuno o el mínimo pretexto para entrar a territorio mexicano, como por ejemplo el cruce de fuego enemigo hacia su territorio.
En esta hora trágica y crucial la presidenta de Mexico ha convocado a los mexicanos a asistir al Zócalo de la CDMX a una asamblea informativa en donde dará a conocer el Plan para enfrentar la imposición de aranceles a Mexico con “medidas arancelarias y no arancelarias” con el fin de proteger la industria nacional.
