Informe de la Conagua reconoce que se envío agua en exceso al río Tula el día de la inundación, pero exculpa a funcionarios

Informe de la Conagua reconoce que se envío agua en exceso al río Tula el día de la inundación, pero exculpa a funcionarios

* En un documento de 7 páginas entregado al Presidente Andrés Manuel López Obrador, el organismo informa que el río recibió 500 metros cúbicos por segundo, cuando su capacidad es de la mitad, es decir, 250 metros cúbicos. * Sin embargo, señala que los hechos fueron «fortuitos e inevitables»

El gobierno federal confirmó que el desbordamiento del Río Tula el pasado 6 de septiembre no se debió a lluvias sucedidas en ese municipio de Hidalgo sino a que el afluente del río fue rebasado por las emisiones de aguas negras enviadas desde la Ciudad de México.

      La administración de Andrés Manuel López Obrador también reconoció que otro factor de la inundación fue que no se llevaron a cabo las obras que la Semarnat ordenó efectuar en el río Tula desde 2017 para ampliar su capacidad de carga previo a la entrada en operación del Túnel Emisor Oriente (TEO), y responsabilizó a grupos ambientalistas de haber impedido su realización.

       Estas conclusiones están contenidas en un informe interno de siete páginas elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que fue entregado y analizado en una reunión de trabajo que encabezó el presidente López Obrador en Tula hace dos semanas.

LA MUERTE DE 14 PERSONAS

FUE POR HECHOS INESPERADOS

     No obstante, pese a que las conclusiones reconocen decisiones administrativas, el reporte de la Conagua exculpa de responsabilidad a funcionarios públicos y sostiene que la muerte de 14 pacientes del hospital del IMSS de Tula a causa de la inundación se debió a “hechos inesperados, extraordinarios, inevitables e incontrolables” y que todo fue un caso “fortuito”.

     La Conagua forma parte del órgano interinstitucional metropolitano que decidió activar el Protocolo de Operación Hidráulica que desbordó el río Tula el pasado 6 de septiembre.

     “El Servicio Meteorológico incluyó previsiones de lluvias fuertes a muy fuertes (entre 50 y 75mm) para la región.

Cabe precisar que la inundación registrada no se debió al efecto de la lluvia local sino al escurrimiento de la Sierra de Guadalupe, el río Tlautla, la descarga de Requena y de los túneles emisores del Valle de México que confluyen al río Tula. Es decir, no fue la lluvia local, sino los escurrimientos de los ríos, presas y las obras de desagüe del Valle de México y del estado de Hidalgo, lo que provocó la inundación”, indica el informe.

     El documento precisa que al río Tula llegó un caudal de 500 metros cúbicos por segundo (m3/s), cuando el afluente solo tiene capacidad natural para dar cauce a 250 metros cúbicos por segundo.

ADEMÁS DESFOGARON LA PRESA REQUENA

     Según el informe, tan solo la operación de los Túneles Emisor Oriente y Emisor Central contribuyó con 150 metros cúbicos por segundo, mientras que el desfogue de la presa Requena aportó 100 metros cúbicos; es decir, la presa fue desfogada en el momento en que el río Tula recibía las descargas desde la Ciudad de México, lo que contraviene protocolos de operación oficiales.

      El reporte es contradictorio al reconocer que las lluvias ocurridas entre el 6 y 7 de septiembre en la región estaban previstas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y, al mismo tiempo, decir que el desbordamiento del río resultó “inevitable”.

      “En los hechos suscitados los días 6 y 7 de septiembre del 2021, se identifica la ocurrencia de lluvias intensas generalizadas en la Ciudad de México y en los estados de México e Hidalgo, hechos sin precedentes en cuanto a su extensión territorial y duración, lo que generó escurrimientos extraordinarios en estos tres estados con descarga hacia el río Tula, dando origen a que se presentara el evento súbito, incontrolable e inevitable del desbordamiento del río”, dice el informe de Conagua. (Información del Portal Animal Político)

Noticias Relacionadas