La pandemia afecta a vendedores y reparadores de Niños Dios, pero buscan la manera de hacer su trabajo

La pandemia afecta a vendedores y reparadores de Niños Dios, pero buscan la manera de hacer su trabajo

*Algunos ofrecen sus servicios a través de las redes sociales o mediante sus compañeros comerciantes

Los comerciantes tradicionales de la venta de vestidos para Niños Dios han sido afectados en sus ventas por la restricción que dispusieron las autoridades ante el aumento de casos por Covid-19 y no pueden ofrecer sus productos como solían hacerlo, pues en esta ocasión trabajan desde casa al igual que las personas que se dedican a la restauración de imágenes religiosas.  

      El no ser comerciantes necesarios o que ofrezcan productos perecederos y de primera necesidad deben acatar las indicaciones dispuestas por las diferentes autoridades gubernamentales que dispusieron restringir horarios y días, para que de manera pública puedan ofrecer su trabajo, lo que los orilló a buscar otros métodos para poder vender y realizar una buena venta que les permita obtener un ingreso económico que les ayude para sus gastos para su familia, según refirieron comerciantes que se dedican a la restauración y vestimenta de imágenes religiosas, específicamente de Niños Dios.  

       María Francisco García San Nicolas, comerciante del centro del municipio de Tlaxcoapan, aseguro que aun cuando el tiempo es difícil por la situación de pandemia que se vive, hay aun gente que busca vestir sus imágenes, pensando no solo en mantener viva la tradición que heredaron las familias, sino como parte de un pasado vivo que sucedió en la historia, como fue la presentación del Niño Jesús en el Templo por parte de sus padres María y José.  

       Esta tradición viva que realizan los católicos es agradecer y esperar la bendición y protección de Dios, sobre todo en estos tiempos de pandemia que ha azotado a la humanidad aunque continúa la fe y la esperanza de lograr ver un nuevo día distinto al que en este momento se vive.  

       García San Nicolas afirmo que desde hace más de 15 años, luego de que una amiga la invitó a trabajar, le gustó y siguió por su cuenta, pues desde el primer momento la motivó la satisfacción de vestir a Jesús y ver que la gente se retiraba feliz, pues tienen entre sus manos la bendición de los hogares de muchos clientes que agradecían la vestimenta que les ofrecían.  

“LES PIDEN PERMISO PARA VESTIRLOS”

       “Hay niños Dios a quienes deben pedirles permiso para poderlos vestir, pues sino no no se dejan y por consiguiente no les queda su ropa, sin embargo, una vez que les permiten cambian hasta su rostro el cual trasmite alegría, felicidad y sobre todo dulzura” refirió la comerciante quien puede ser contactada a través de otros comerciantes que se encuentran en la calle Francisco I Madero.  

       La venta más solicitada de ropa es la de bebe, el Niño de la Salud y el Doctor de los Enfermos, sin embargo, también buscan la de Luz de Cristo, La Gratitud, Cristo Nuestro Salvador, La Sagrada Familia, Niño de Praga y los precios de estos varia de acuerdo al tamaño y al material con el que fueron confeccionados, pues llegan a ir desde 150 pesos hasta 420 o un poco más.  

         De igual manera los comerciantes que se dedican a la restauración en este tiempo se han visto afectados pues aseguran que no han logrado trabajar como venían realizándolo en años anteriores, sin embargo, aseguran que aun dentro del tiempo difícil confían en que Dios no los deje sin lograr obtener un ingreso, pues los métodos para que la gente los contacte ahora es de manera diferente a través de sus compañeros comerciantes que les permiten colocar un anuncio de sus direcciones indicando que hacen sus trabajos desde casa y a través de redes sociales.  

Noticias Relacionadas