La tradición de Días de Muertos se vive diferente ante la pandemia del Covid-19

La tradición de Días de Muertos se vive diferente ante la pandemia del Covid-19

La tradición de Días de Muertos ante la pandemia por el Covid-19 se vive diferente. Los altares en los municipios fueron colocados al interior de estos inmuebles, mientras que las familias al no haber panteones abiertos, viven el recibimiento de sus fieles difuntos en sus casas con altares que en su mayoría realizaron a un costo no mayor a los mil pesos por la economía que se encuentra tan mermada y que afecta directamente a los comercios, los cuales no han logrado realizar ventas importantes que les permitan recuperarse como en años anteriores.

      En la gran mayoría de los municipios de esta región, colocaron sus altares en el interior de las presidencias con el objetivo de evitar aglomeraciones en espacios públicos.

       En esta región sólo el municipio de Tezontepec de Aldama colocó su ofrenda a personas que han muerto por COVID-19 en uno de los pasillos del jardín municipal, permitiendo que las personas puedan disfrutar este gigantesco altar que mide varios metros de ancho y largo.

      Las familias de esta zona apoyando un poco al comercio local y a los floricultores, colocaron sus ofrendas en el interior de sus viviendas, donde destinaron un espacio menor, pues la economía que viven no les permitió de igual manera que en años anteriores, hacer un gasto mayor.

      En la gran mayoría de los hogares se supo que destinaron entre 500 pesos y en algunos casos, muy pocos, mil pesos o más, esto para no afectar su día a día.

      La poca afluencia de compradores afectó de manera directa a los comercios de esta temporada que no han logrado vender ni el 50 por ciento de sus productos, como son veladoras, frutas, verduras, disfraces, incienso y flores para decorar y dar vida a los altares. 

      Los floricultores en comparación con años anteriores, afirmaron que tuvieron bajas ventas, aún cuando en su mayoría sembraron menos de lo que solían cultivar y muchos de ellos esperan a que la autoridad abra los panteones para lograr vender un poco más. 

      A los niños en esta ocasión no se les ha visto andar en las calles pidiendo su calaverita, en algunos casos por miedo a contagiarse del Covid-19 y en otros porque la autoridad municipal y estatal dio la orden de que no salieran y temen ser sancionados. 

      Este Día de Muertos se convirtió no sólo en una tradición para vivir, sino también para cuidarse y no ser uno de ellos.

Pie de foto……………

Las mujeres feministas colocaron una gran figura de una catrina en el teatro al aire libre junto con los retratos de las desaparecidas en el estadoLa gente no olvidó a sus muertos y acudió a los panteones a llevarles flores

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