Los ahuehuetes del río Tula

Los ahuehuetes del río Tula

La fisonomía de Tula está cambiando rápidamente a raíz del desbordamiento del rio ocurrido el 7 de septiembre de 2021. Con los trabajos emprendidos por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para la ampliación y revestimiento del rio serán talados más de 230 árboles, entre pirules, llorones y ahuehuetes.

Los ahuehuetes son árboles milenarios endémicos del territorio mexicano, por ello desde 1921 es considerado “árbol nacional de México”.

La existencia de los ahuehuetes se remonta a la era mesozoica que data de 100 a 200 millones de años.

En la época prehispánica fueron nombrados ahuehuetes que en náhuatl significa “los viejos del agua”. En la mitología mesoamericana, el ahuehuete es símbolo de fortaleza, el árbol que eligió Tláloc el dios de la lluvia, para construir su paraíso. Sin embargo, en la actualidad se encuentran en constante amenaza ante el crecimiento de la mancha urbana y contaminación del agua y ríos donde habitan.

En el caso concreto de Tula y pese a los esfuerzos de grupos ambientalistas nada se hizo por su rescate, serán derribados sin piedad por las máquinas excavadoras porque así está en el Plan Hídrico diseñado por la CONAGUA.

Inventario:

A lo largo del país tenemos algunos ahuehuetes famosos. Por ejemplo, en el Bosque de Chapultepec existió un ahuehuete de 12.5 metros de circunferencia con 40 metros de altura llamado “El Sargento”. Se secó en 1969 por contaminación y falta de agua.

EL ÁRBOL DE LA NOCHE TRISTE

En la calzada México-Tacuba de la Colonia Popotla, se encuentra “el árbol de la noche triste”, donde Hernán Cortes sufrió su derrota frente a los aguerridos aztecas una noche negra y lluviosa del 10 de julio de 1520. Aunque hace pocos años sufrió un incendio se encuentra en pie ya enfermo y añoso.

El ahuehuete de San Juan en Xochimilco mide 25 metros de altura y tiene entre 600 a 700 años.

El 21 de abril de 1922 el Gobierno de la Ciudad de México al frente de Claudia Sheinbaum anuncio el retiro de una palmera de la Avenida Reforma por encontrarse invadida por un hongo llamado “mancha rosada”. Entonces se convocó a la población en general a proponer que árbol ocuparía el honroso espacio cedido por la emblemática palmera y por mayoría de votos gano el ahuehuete con 77 mil 487 votos. De Monte Morelos, estado de Nuevo León fue traído un árbol joven y hermoso de apenas 20 años de edad y 12 metros de altura. Este ejemplar fue plantado el 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente. Hasta el momento y pese a los esfuerzos de especialistas no ha podido adaptarse y crecer, pues la Ciudad de México no es su ambiente natural, poca agua, demasiado asfalto y autos., estrés hídrico, etc. No sobrevivió pues se plantó sin hacer estudios previos.

El árbol de “Lanzarote” con una edad aproximada de 500 años se encuentra al oriente del Municipio de Tepotzotlán en el Estado de México.

MUEREN ARBOLES PREHISPÁNICOS

Muy próximo a la Ciudad capital en San Salvador Atenco, Estado de México, (si donde habitan los Macheteros de San Salvador que se opusieron firmemente a la construcción de un aeropuerto internacional) se plantaron en tiempos prehispánicos cerca de 2 mil ejemplares para los jardines del rey poeta Nezahualcoyotl. Hoy no existe ninguno por el agotamiento de los mantos freáticos.

El Ahuehuete de Chalma en el Estado de México se encuentra cercano a la cueva donde los habitantes de la región encontraron al Santo que adoran, es considerado por muchos como árbol sagrado, pues las aguas donde se encuentra inmerso se le atribuyen propiedades curativas.

FESTIVAL DEL AHUEHUETE EN OAXACA

En el estado de Oaxaca, existe “el árbol del Tule” en Santa María del Tule”, es de los árboles más longevos del mundo, pues cuenta con más de 2000 años de antigüedad. Tiene un diámetro de 40 metros y está considerado el más ancho de su especie.

En Veracruz a la orilla del Rio Blanco, existe un bosque de ahuehuetes de más de 10 kilómetros de largo donde habitan más de 700 árboles de hasta 12 metros de diámetro y 40 metros de altura con edades que oscilan entre 200 a 700 años. Árboles centenarios que viven en constante amenaza pues al rio van a dar las aguas contaminadas de las ciudades de Córdoba y Orizaba.

No obstante, los habitantes de esta zona si tienen conciencia de la importancia de estos árboles pues desde 2012 se realiza cada noviembre el Festival del Ahuehuete.

¿Acaso en el estado de Hidalgo algún funcionario, Secretaria ambiental o institución de investigación se preocupó alguna vez por inventariar estos árboles milenarios; datar su edad, diámetro, altura, si les afectaba alguna enfermedad producto del agua contaminada que recibían?

Al parecer su destino ya fue determinado por las autoridades responsables de ejecutar los trabajos de ampliación del rio Tula, ya no veremos más vegetación a lo largo del rio, solo una selva de hormigón y concreto rodeando a esta Ciudad condenada a recibir las aguas negras provenientes de la Ciudad de México. Ojalá después algún Gobierno se preocupe por reforestar la zona con estos árboles tan típicos del territorio mexicano que convivan en abrazo fraterno con la Ciudad de los atlantes. 

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