Proliferan las fiestas clandestinas con alcohol y hasta relaciones sexuales
“Quédate en casa”, recomendación realizada por la Secretaría de Salud ha sido completamente ignorada por algunos jóvenes que tras el confinamiento por la presencia del Covid-19, se han dado a la tarea de organizar eventos (fiestas) en inmuebles particulares, salones o jardines de eventos y en sitios públicos donde se reúnen regularmente más de 100 jovencitos de 14 a 20 años de edad.
Este fin de semana en diversas partes del municipio de Tula se llevaron a cabo reuniones “privadas” donde asistieron más de 50 personas, incluso de las consideradas en como reuniones familiares.
El domingo, un grupo de charros adelantando su festejo por el Día del Charro decidieron convivir en el lienzo o en lugares públicos con una comida acompañada de bebidas embriagantes en la comunidad de El Carmen.
Otro grupo de jóvenes no mayores a los 25 años, asistieron a un evento (fiesta) que se realizó en un jardín de un salón de eventos ubicado en la colonia Jalpa y no quedándose atrás otro grupo de jóvenes estuvieron en una reunión-fiesta en el jardín de un inmueble particular localizado cerca de la colonia centro de Tula.
En este último caso, la policía acudió percatándose de que el lugar era una propiedad privada, situación que les limito para ingresar y pedir a los presentes a que se retiraran a sus domicilios, pues en estos casos simplemente se les hace una invitación a los dueños de la casa a que disminuyan el volumen de la música y a que atiendan las recomendaciones que han emitido de manera repetitiva las autoridades federales, estatales y municipales sobre el que están prohibidas las reuniones con más de cierto grupo de personas.
Se sabe que en ninguna de estas reuniones se ha respetado el uso obligatorio de cubrebocas o la sana distancia, pues en los casos donde la autoridad logro ingresar pudieron percatarse de que no solo se rebasaba el número de personas, sino que además pudieron ver que en su mayoría eran jóvenes, mujeres y hombres, quienes en algunos casos los encontraron hasta sin camisa y en estado de ebriedad.
Algunos jóvenes, de manera anónima, platicaron con LA REGION de que en una de estas reuniones no solo hay exceso de alcohol, sino que además han podido observar que hay jóvenes que estando en estado de ebriedad se olvidan de los valores y tienen relaciones sexuales en el lugar, entre otros actos, que ponen en riesgo a jovencitas que no teniendo conciencia, pueden ser abusadas sexualmente.
Al saber algunas madres de familia de estas reuniones, donde se expone tanto al joven como a la jovencita, surgió la interrogante de dónde se encuentran los padres de familia o será que esto ya es normal en la vida diaria y más en este tiempo cuando proliferan diariamente los casos de Covid-19.