Rinden homenaje postmorten a Don Mónico León Rosas en Tlaxcoapan
*Fue un hombre de gran corazón que siempre apoyó a los más desprotegidos y trató de unir a las familias
Familias de Tlaxcoapan rindieron un homenaje postmorten al primer mecánico automotriz en el municipio y la región, además de ser un ser humano que entrego parte de su patrimonio para brindar recreación y diversión principalmente a las familias de escasos recursos, quienes siempre pudieron hacer uso de la primera alberca que construyo en el cerro denominado El Tesoro donde las familias podían disfrutar de los frondosos árboles y practicar diversos deportes como montar a caballo y ciclismo, caminar, entre otros.
Un grupo de familias entre ellas algunas de la colonia Independencia y del Barrio Apepechoca se dieron cita el domingo en las albercas que llevan el mismo nombre del sitio donde se ubican El Tesoro, con el fin de rendir un homenaje postmorten a Mónico León Rosas quien en días pasados falleció a causa de una enfermedad crónica y quien siempre luchó por buscar unir a las familias de su municipio.
Las familias se reunieron en el lugar natural favorito del señor Mónico que a decir de Jesús Hernández Ángeles fue una persona visionaria que pensó en traer sana diversión para familias de escasos recursos económicos de esta región y para esto hizo de su milpa un pequeño paraíso campirano en donde frecuentemente llegaban familias completas a disfrutar de la naturaleza, del senderismo, paseos a caballo, en bicicleta o para disfrutar de las albercas.
Su pequeño parque fue creado con la única finalidad de brindar sana diversión principalmente a la gente más humilde, a hijos de jornaleros.
Don Mónico, como todos lo conocían reconocieron su gran labor y su interés por buscar unir siempre a las familias de su municipio a través de una sana diversión en donde papás e hijos podían disfrutar.
Además de que las familias aseguraron que fue el primer mecánico automotriz de ese municipio y la región que pudo demostrar que a través del trabajo se puede sacar adelante a una familia y sobre todo dar algo más para la comunidad que hoy puede disfrutar de las aguas de manantial cristalinas que corren en veneros a orilla de sus tierras y con ayuda de otros campesinos edificaron un pozo acuífero.
Jesús Hernández finalmente comentó que Mónico León, con bajos recursos, pero con un gran corazón y humildad demostró que cuando se quiere se puede y fue un gran ser humano que dejo huella en el campo y el ejido, donde entrego parte de su vida para dar diversión a los niños y jóvenes.
Entre las familias que asistieron estuvo Virginia Hernández Almaraz, Martina Hernández, María Hernández Rojas, Karina Hernández Hernández y Jesús Ángeles. Descanse en Paz.
