Seguirá cerrada la zona arqueológica; el INAH no acepta reabrirla
*La presidencia ya solicitó la reapertura, pero rechazaron hacerlo, a pesar de que muchos otros centros ya están funcionando
A pesar de exhorto del gobierno municipal, la Zona Arqueológica de Tula continúa sin fecha para su reapertura, lamentó el alcalde Manuel Hernández Badillo.
En entrevista, el edil dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha insistido en que el sitio sólo será reabierto cuando el municipio pase a semáforo verde en cuanto a la emergencia sanitaria de coronavirus.
Manuel Hernández señaló que hace un par de semanas, el ayuntamiento, emitió un llamado a la dependencia federal para que ya abriera el antiguo centro ceremonial tolteca para que de esta manera se dejara de perjudicar a las familias que dependen de la vieja Tollan. Al menos 500 de acuerdo con la asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de la Zona Arqueológica de Tula.
“Enviamos un escrito de petición para que consideren a la Ciudad de los Atlantes como uno de los sitios arqueológicos del centro del país que pueden ser objeto de reapertura tras la pandemia de covid-19… no queremos ser omisos a las afectaciones de la gente”, aseveró el presidente municipal.
Sin embargo, deploró que la respuesta del INAH fue la misma que en el pasado: “que la zona, no sería reabierta hasta que hubiese semáforo verde”.
Afirmó que el gobierno municipal no comparte la postura del Instituto, pero que la repaertura está en sus manos, y que el ayuntamiento no se quiere ni busca confrontarse con ellos, así que será respetuoso de las determinaciones que se tomen desde el gobierno federal.
Cabe resaltar que este martes, el diputado local por el distrito XIV, de Tula, Ricardo Baptista González subió a la tribuna del Congreso e hizo un exhorto al INAH delegación Hidalgo para que finalmente se reabra la zona ante las pérdidas millonarias que han sufrido el medio millar de familias que dependen del antiguo centro ceremonial.
La zona arqueológica de Tula fue cerrada al público desde el 19 de marzo de 2020, ante la contingencia sanitaria por coronavirus.
El cierre ha causado pérdidas a las 500 familias que dependen del antiguo centro ceremonial tolteca. De acuerdo a estimaciones de la asociación de Prestadores de Servicios Turísticos de la Zona Arqueológica de Tula, las mermas rebasan los 12 millones de pesos a un año y 3 meses de la clausura.
