Viajar en combi
La Combi es un modelo de vehículo fabricado por la empresa automotriz alemana Volkswagen. En México las primeras unidades empezaron a producirse en Puebla en 1970 y dejaron de fabricarse en 1996. El último modelo fue la “combi última edición” armada en Brasil con una producción de 1,200 unidades a nivel mundial, lo que la convirtió en un modelo de colección. A México solo llegaron 50 unidades.
La Combi nació en el año 1947 con el objeto de crear un vehículo de trabajo con capacidad para transportar una carga de hasta 690 kilogramos. Es el vehículo más empleado por el transporte público por su gran capacidad de carga y ahorro de combustible.
Para cubrir una ruta de aproximadamente 30 kilómetros sólo necesita 50 litros por día. Lo que redunda en grandes beneficios para el dueño del transporte, no así para los usuarios. Viajar en combi es un riesgo para cualquier ciudadano de a pie, sea estudiante o trabajador asalariado.
Es el transporte más incómodo que se puedan imaginar. El espacio destinado a los pasajeros consta de aproximadamente 5 metros de largo por 2 de ancho donde se instalan 4 asientos uno atrás del conductor, otro enfrente y dos asientos laterales donde viajan mal que bien 15 personas sentadas y a veces más de 10 paradas.
El conductor lleva dos asientos disponibles para pasaje pero a veces hace caber hasta 3 personas. Esto sin contar que algunas personas suben con todo género de bultos, algunos muy voluminosos y esto hace más incómodo el viaje.
La altura de las unidades, escasos 160 metros no son aptas para personas altas, pues corren el riesgo de perder la cabeza en caso que el conductor frene bruscamente. Otro inconveniente son las constantes paradas; esto hace que el tiempo de traslado sea más largo.
MÚSICA QUE DISTRAE AL CONDUCTOR
Es típico de los conductores instalar un radio con bocinas que generalmente colocan atrás para amenizar el viaje de los pasajeros, cuya música no es del agrado del público y solo redunda en un ruido que distrae sobre todo al conductor.
Por el estruendo de la música muchas veces no escucha al usuario cuando solicita una bajada. Esto aunado a que a veces va platicando por teléfono poniendo en peligro mortal a los pasajeros.
La mala ventilación es otro problema, pues facilita la transmisión de enfermedades respiratorias, sobre todo en época de frio y temporada de lluvias. En tiempos de COVID fue muy frustrante viajar en transporte público. Ahí, la recomendación de mantener la sana distancia era imposible de acatar.
El peligro de sufrir un accidente en este transporte es muy alto sobre todo para las personas que van paradas. No existe ningún seguro de viaje. Anteriormente los conductores proporcionaban un boleto a manera de comprobante para reclamar a la empresa de transporte en caso de sufrir algún percance, pero ahora se ha perdido toda garantía de seguridad al viajar.
MONOPOLIO DEL TRANSPORTE EN TULA
En Tula el trasporte suburbano esta monopolizado por una sola empresa denominada Autotransportes Valle del Mezquital que cubren rutas por los 4 puntos cardinales de la Ciudad y comunican a Tula con poblados situados hasta más de 30km.
El gobierno del estado debería invertir en el transporte público con el fin de proporcionar un transporte más seguro y eficiente donde se cubra la demanda de usuarios sobre todo en horas pico, donde haya espacio suficiente para viajar cómodamente, con disponibilidad de asientos, con espacios reservados para personas minusválidas o con discapacidad, y con paradas exclusivas cada 100 o 200 metros para reducir tiempos de traslado, servicio regular, etc.
Otra opción es promover la competencia de empresas interesadas en otorgar un transporte de calidad, seguro y eficiente. No a los monopolios, si a la libre competencia.